MI CRÓNICA DE LA ENTREGA DE PEONZAS EN LOS PREMIOS #ESPIRALEDUBLOGS
Mi crónica de la Recogida de la Peonza.
Por fin llegó el esperado viernes 10 de junio. Siempre es para mí, un día muy especial. El de este año iba a ser único e irrepetible. A una mañana muy intensa llena de trabajo, le siguió una larga tarde de viaje. Cuando mi amiga Luisa y yo llegamos a la Estación de Santa Justa, lo primero que hicimos fue cambiar el billete de Ave. Nuestro tren estaba afectado por la huelga y salía media hora más tarde.
Los kilómetros que nos separaban de Madrid, pasaban entre risas, música y la comunicación con nuestros compañeros/as que iban llegando poco a poco a sus hoteles, a través de las redes sociales. Desde la ventana del tren y a una velocidad de casi trescientos kilómetros por hora, vimos a nuestra izquierda, un maravilloso atardecer rojizo. Luego, la noche atrapó nuestras miradas. Pasadas las diez de la noche llegábamos a Atocha. Cerca de las once, llegábamos al hotel. Más de una vuelta dimos hasta encontrarlo. La habitación nos encantó. Detalles creativos y minimalistas. Dejamos las maletas y con mucha impaciencia, recorrimos los cincuenta metros que nos separaban de la bodega en la que nos esperaban.
Qué maravillosa sensación. Tuve que reprimir mi emoción para que no saliera en forma de lágrimas. Los besos y los intensos y emocionados abrazos a José Blas, Rosa, Magda y Puri a los que acababa de desvirtualizar me llenaron de alegría. Después de tantas y tantas horas de trabajo en común, de risas, confidencias... al fin, podíamos mirarnos y sonreírnos. Abrazos llenos de cariño para Antonio, Adela y Pepe, con los que me reencontraba. El momento era muy mágico. Cuánta alegría al escuchar cómo me cantaban cumpleaños feliz, mientras Pepe inmortalizaba el momento. El par de rosas blanca y roja que me regalaron y que coloqué cerca de mi corazón, siempre conservarán el olor y el calor de esos momentos.
Terminado el tapeo, otro de los divertidos momentos que recordaremos con risas. Bajo una calurosa noche y casi a las dos de la madrugada, estábamos luciendo nuestras bandas e insignias de chococharlas, en un improvisado desfile en el patio de nuestro hotel, compartiendo algunos regalitos y brindando con un dulce y oloroso vino de Doñana.
Una noche corta, en la que el sueño fue muy volátil, dió paso al intenso sábado 11 de junio. Un paseo hasta llegar a Medialab y un desayuno entre nervios, que compartí con Luisa, Adela y Pepe.
Al llegar a Medialab Prado, ya estaba allí Berta. Jacinto se incorporaba un poco más tarde. Todos nos pusimos nuestras bandas e insignias para empezar a disfrutar de esa hermosa mañana que fue transcurriendo según lo previsto. El tiempo pasaba con lentitud. Todos atentos a las emocionadas palabras de Juanmi Muñoz @mudejarico y luego, un pequeño descanso con desayuno que aprovechamos para hacernos fotos en la mesa de las peonzas, desvirtualizar a amigos, compartir risas con otros premiados, posar en el photocall....
No sabíamos el orden de entrega de los premios y a cada categoría que se entregaba, nos sentíamos más nerviosos. Me tocó recoger la peonza de bronce que había ganado el equipo de mi amigo Manuel Ferrari con su blog EL lector espectador en la categoría de Blogs de Bibliotecas Escolares.
Yo mitigaba la impaciencia, con la grabación de vídeos de la ceremonia de entrega y alguna que otra foto.
Y al fin, resonaba en la sala los nombres de los tres finalistas en la categoría de blog Colectivos de Profesores. En cuanto lo vimos aparecer en la pantalla nos levantamos. Todo el equipo y de la mano, fuimos a recoger nuestra peonza. El intenso abrazo y las palabras de Mª Jesús @mjgsm, llenaron de alegría mi corazón. Era maravilloso que ella, que también es tertuliana, nos entregara la peonza y el diploma y la disfrutara junto a nosotros. José Blas hacía un Periscope mientras veíamos el vídeo que habíamos preparado y luego, sus palabras de agradecimiento. Un gran detalle que le agradeceré siempre. Mi seca garganta, secuestrada por la emoción, no podía articular ni una palabra.
La ceremonia de entrega siguió. Todos estábamos muy contentos y ya, menos nerviosos. La peonza de plata era para el blog InfoEdugrafía, con el que hacemos EDUmaridaje. Mucha felicidad, cuando Magda y sus compañeras, la recogieron. No hay nada como la felicidad compartida en Equipo.
Y luego... la foto de familia de todos los ganadores y organizadores, los posaditos en el photocall y nuestro cambio de camisetas, para recordar siempre ese día. La ceremonia había terminado.
Con calma, nos dirigimos al restaurante. Una mesa de 8. Perfecta para compartir todo el equipo momentos llenos de alegría y complicidad. Postres y regalos. Palabras cargadas de emociones. Y luego, mientras tomábamos un rico vino dulce de Doñana, otro de los momentos más divertidos del día en respuesta a la pregunta de Adela ¿Para que nos puede servir la peonza?
Otros momentos únicos y muy divertidos fueron aquellos en los que regalamos a Mª Jesús, Isabel y Garbiñe el logo del Proyecto, en forma de colgante.
Salimos los últimos del restaurante y nos fuimos a seguir compartiendo tarde de merienda y encuentro. En esta ocasión nos acompañaba Garbiñe @garbinelarralde y su maravilloso cuaderno de VT que nos dejó con la boca abierta y con el que uno tras otro, fuimos posando junto a ella.
Veinticuatro horas después, entre abrazos y el deseo de volver a reencontrarnos muy pronto, despedíamos a Antonio, Rosa, José Blas y Jacinto. El resto del equipo salimos a pasear por Madrid y cenar en compañía de los excelentes anfitriones Alfonso y Víctor Cuevas. Una tranquila cena hablando como no, de EDUCACIÓN, INNNOVACIÓN, DE COMPARTIR Y DE FUTURO.
Era ya tarde cuando Luisa y yo, volvíamos a la quietud de nuestra habitación. Miles de imágenes, sensaciones y sentimientos seguían en nuestras retinas y en nuestros corazones. La peonza, el diploma, los regalos... ya formaban parte del recuerdo del día anterior. Maravillosos regalos de Magda, Berta, José Blas...¡¡¡Muchas Gracias!!!
Esa madrugada el sueño fue placentero y largo. Seguimos soñando. El reloj aquella mañana, estaba en silencio. A las doce de la mañana estábamos desayunando ricas tostadas y café. A la una de la tarde, empezamos el camino de vuelta. Esta vez, por suerte, nuestro tren no estaba afectado por la huelga. Eran las 4,30 de la tarde cuando la llave abría la puerta de mi casa y colocaba con alegría mi diploma y las peonzas encima de mi mesa.
Siempre recordaremos los momentos especiales vividos y sentidos, las múltiple desvirtualizaciones entre ellas la de Juanfran, Claudio y a los amigos conocidos, que ahora también tendré que virtualizar.
Llegó la hora de la entrega de premios de #espiraledublogs.
No sabíamos el orden de entrega de los premios y a cada categoría que se entregaba, nos sentíamos más nerviosos. Me tocó recoger la peonza de bronce que había ganado el equipo de mi amigo Manuel Ferrari con su blog EL lector espectador en la categoría de Blogs de Bibliotecas Escolares.
Y al fin, resonaba en la sala los nombres de los tres finalistas en la categoría de blog Colectivos de Profesores. En cuanto lo vimos aparecer en la pantalla nos levantamos. Todo el equipo y de la mano, fuimos a recoger nuestra peonza. El intenso abrazo y las palabras de Mª Jesús @mjgsm, llenaron de alegría mi corazón. Era maravilloso que ella, que también es tertuliana, nos entregara la peonza y el diploma y la disfrutara junto a nosotros. José Blas hacía un Periscope mientras veíamos el vídeo que habíamos preparado y luego, sus palabras de agradecimiento. Un gran detalle que le agradeceré siempre. Mi seca garganta, secuestrada por la emoción, no podía articular ni una palabra.
Y luego... la foto de familia de todos los ganadores y organizadores, los posaditos en el photocall y nuestro cambio de camisetas, para recordar siempre ese día. La ceremonia había terminado.
Otros momentos únicos y muy divertidos fueron aquellos en los que regalamos a Mª Jesús, Isabel y Garbiñe el logo del Proyecto, en forma de colgante.
Salimos los últimos del restaurante y nos fuimos a seguir compartiendo tarde de merienda y encuentro. En esta ocasión nos acompañaba Garbiñe @garbinelarralde y su maravilloso cuaderno de VT que nos dejó con la boca abierta y con el que uno tras otro, fuimos posando junto a ella.
Veinticuatro horas después, entre abrazos y el deseo de volver a reencontrarnos muy pronto, despedíamos a Antonio, Rosa, José Blas y Jacinto. El resto del equipo salimos a pasear por Madrid y cenar en compañía de los excelentes anfitriones Alfonso y Víctor Cuevas. Una tranquila cena hablando como no, de EDUCACIÓN, INNNOVACIÓN, DE COMPARTIR Y DE FUTURO.
Era ya tarde cuando Luisa y yo, volvíamos a la quietud de nuestra habitación. Miles de imágenes, sensaciones y sentimientos seguían en nuestras retinas y en nuestros corazones. La peonza, el diploma, los regalos... ya formaban parte del recuerdo del día anterior. Maravillosos regalos de Magda, Berta, José Blas...¡¡¡Muchas Gracias!!!
Esa madrugada el sueño fue placentero y largo. Seguimos soñando. El reloj aquella mañana, estaba en silencio. A las doce de la mañana estábamos desayunando ricas tostadas y café. A la una de la tarde, empezamos el camino de vuelta. Esta vez, por suerte, nuestro tren no estaba afectado por la huelga. Eran las 4,30 de la tarde cuando la llave abría la puerta de mi casa y colocaba con alegría mi diploma y las peonzas encima de mi mesa.
Gracias a todo el Equipo de Espiral por esa maravillosa Organización.