EL EQUIPO DE ORIENTACIÓN Y EL EQUIPO DIRECTIVO, MOTORES DE LA INCLUSIÓN.
EL EQUIPO DE ORIENTACIÓN Y EL EQUIPO DIRECTIVO, MOTORES DE LA INCLUSIÓN.
A lo largo de las diferentes entradas publicadas en este blog, he puesto de manifiesto lo importante que es el trabajo en equipo de todos los miembros de la COMUNIDAD EDUCATIVA a la hora de construir una escuela de calidad, diversa, inclusiva, justa y equitativa.
He ido enumerando distintas claves y pilares fundamentales para la "construcción de la Inclusión", reflexionando, aportado experiencias prácticas, audiovisuales, infografías... con el objetivo de que quienes quieran aprender, puedan ir haciéndolo. Algunos de esos pilares son:
MOTORES DE LA INCLUSIÓN y
LÍDERES EDUCATIVOS DE LA DIVERSIDAD.
Hoy, me voy a centrar en la importantísima y DECISIVA labor que hace el Equipo de Orientación Inclusiva y el Equipo Directivo Inclusivo cuando son "motores de la Inclusión" y se convierten en líderes educativos de la diversidad y transformadores de los centros educativos
EL EQUIPO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA INCLUSIVA.
La Orientación Educativa, a día de hoy, se realiza en los centros educativos a través de:
-Los Orientadores/as que están en los centros educativos de Secundaria y aquellos que comienzan a estar en los de Primaria.
-Los Equipos de Orientación que en las distintas Comunidades Autónomas tienen nombres diversos. En Andalucía se llaman EOE (Equipo de Orientación Educativa). Estos equipos, mejor dicho un miembro del equipo, suele ser el referente de varios centros educativos de un pueblo o una zona y suele acudir a los centros educativos, en el mejor de los casos, una vez a la semana y normalmente, se dedican a DIAGNOSTICAR.
En este curso 2021-22, en la Comunidad Valenciana, los equipos como tal, se han transformado y los orientadores/as están en los centros de Primaria. Esta propuesta, recogida en el Decreto 72/2021, de 21 de mayo, del Consell, de organización de la orientación educativa y profesional en el sistema educativo valenciano [2021/6157], tuvo gran repercusión en los medios de comunicación unos meses antes de su aprobación. En ellos se recogía:
"Entre otras cosas, la nueva estructura —que ‘descentraliza’ a los profesionales incluyéndolos en la plantilla docente de cada colegio— supondrá «un incremento de horas de atención en el 96 % de los centros educativos de Infantil, Primaria y Educación Especial y un incremento total de 130 profesionales» lo que, según reconocen, supone «esfuerzo presupuestario y de dotación de recursos humanos importante».
"...El personal orientador dejaría de ser un servicio externo -a través de los servicios psicopedagógicos escolares- y los orientadores y orientadoras pasarían a formar parte de la plantilla de los propios centros educativos. Con ello, el proyecto de decreto busca, entre otros objetivos, apoyar desde el centro el proceso de transformación "hacia una educación de calidad , inclusiva y equitativa", a la par que "colaborar para que las experiencias de aprendizaje de todo el alumnado se planifiquen y desarrollen de forma personalizada".
Para mí, es todo un acierto que los Orientadores/as estén más tiempo en los centros educativos, que se incluyan en las plantillas del centro, que puedan realizar propuestas dentro de las aulas ordinarias... y que en los centros creen LOS EQUIPOS DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA INCLUSIVA.
La Orientación en equipo es imprescindible para poder personalizar la educación y conocer a cada alumno/a integralmente. Mientras no se tenga en cuenta a cada alumno/a con sus capacidades, potencialidades, dificultades, etc, no podremos ajustar los procesos enseñanza-aprendizaje a una enseñanza de ÉXITO PARA TODO EL ALUMNADO.
Yo he estado impartiendo talleres prácticos sobre escuelas inclusivas y docencia compartida en tres centros educativos de Primaria en la Comunidad Valenciana en el mes de Noviembre de 2021 y he podido comprobar la ventaja de que la orientadora estuviera cada día a tiempo completo, en el centro y trabajando dentro de las aulas ordinarias.
Comprendo que en el siglo XX, allá por los años 80, fuera necesario ir creando equipos externos a los centros educativos que facilitaran la labor de los docentes de aquellos años:
-Servicio Provincial de Orientación Escolar y Vocacional (SOEV). 1977.
-Equipos Multiprofesionales para la Educación Especial. 1982
-Equipos de Promoción y Orientación Educativa (EPOE). 1983
-Departamentos de Orientación. 1990
-Equipos de Orientación Educativa (EOE). 1995
Después de más de 40 años, la Orientación Educativa tiene que transformarse y asumir otros roles y funciones dentro del centro y las aulas ordinarias, que van mucho más allá de trabajar solos/as aisladas en los "cuartitos" pasando pruebas diagnósticas centradas en las dificultades, con orientaciones que muy pocas veces son para mostrar al profesorado las capacidades de esa persona y la forma de intervención que posibilita personalizar su educación en entornos normalizados e inclusivos, dentro de las aulas ordinarias.
En el siglo XXI el trabajo en equipo copa todos los sectores de la sociedad. La orientación educativa es necesario que se transforme y asuma ser uno de los potentes motores de inclusión del centro y de la Comunidad Educativa.
Su labor fundamental es coordinar, cooperar e intervenir en las aulas ordinarias junto al profesorado, para desde allí, poder hacer una buena orientación y cuando sea necesario, un buen diagnóstico que no etiquete, que no segregue, que no quite al alumnado ni oportunidades, ni posibilidades de presente y de futuro.
Y esto no es algo que no se pueda hacer, porque ya hace años que hay muchos Orientadores/as en centros educativos de secundaria y en los Equipos de Orientación Educativa, que tienen muy claro qué es y como trabajar la ORIENTACIÓN EDUCATIVA INCLUSIVA, con el alumnado, profesorado y familias, dentro del centro y de las aulas ordinarias.
Muchos/as de esos orientadores/as, a día de hoy, a pesar de las dificultades, están trabajando, luchando y mostrando formas de hacer una buena Orientación Educativa Inclusiva en todos los niveles educativos.
Estos son algunos/as de los que yo conozco y con los que colaboro: José Luis Carrasco, Mercedes García, Mabel Villaescusa, Ana Murcia, Patricia Ajenjo, María Ángeles Sánchez, Ana Benítez...
Estoy segura que el listado es muy amplio y ojalá pueda ir conociéndolos a todos/as y tener la posibilidad de compartir y publicar sus experiencias, evidencias, testimonios...
Para la Orientación Inclusiva, siempre la prioridad es el alumno/a y proponer la mejor escolarización posible, desde una orientación personalizada centrada en la persona de forma individual, como miembro del grupo clase, dentro del aula, en el recreo...
Sobre este tema también he ido reflexionando, compartiendo y publicando experiencias prácticas, testimonios, etc.
Este curso, además, hemos puesto en marcha la campaña #OrientacionEducativaInclusiva a través de la que tratamos de encontrar y dar visibilidad a Orientadores/as y prácticas orientadoras inclusivas.
-En 2017. La Orientación Educativa en equipo.
-En 2019. ¿Diagnosticar para incluir o para excluir?
-En 2019. La evaluación psicopedagógica, el informe y el dictamen de escolarización ¿Son inclusivos?
-En 2020. ¿Orientar o desorientar? ¿Cuál es la labor de los orientadores/as?
El Orientador/a de tu centro y/o los miembros de tu EOE...
¿Qué tipo de orientación están realizando?
¿Son motores de inclusión?
¿Orientan o desorientan?
¿Facilitan o dificultan la inclusión?
EL EQUIPO DIRECTIVO INCLUSIVO
Al igual que ocurre con el Equipo de Orientación, que puede ser motor de inclusión y facilitarla o dificultarla, ocurre con el Equipo Directivo.
El Director/a para poder serlo, presenta su PROYECTO DE DIRECCIÓN en el que define claramente su "mirada educativa", su filosofía, metas, forma de organizar el centro... Y también, elige a aquellas personas que le van a acompañar en el período de tiempo que dura su mandato.
A veces, la figura de la persona que se presenta a ser Director/a y que es elegida, tiene muy claro que su Proyecto de Dirección, parte de la REALIDAD de su centro, con todas sus variables: sociales, culturales, laborales, ambientales, etc, y en su Proyecto plantea unas metas claras y una organización a todos los niveles, que marca el devenir del centro en los años que dura su dirección.
Si su proyecto de dirección está además consensuado, y mejor aún, asumido por los distintos sectores de la Comunidad Educativa, se consigue poner en práctica de una forma mucho más cohesionada, que cuando estas circunstancias no se dan.
El director/a, normalmente presenta su candidatura contando ya con un equipo de personas que serán las encargadas de realizar las funciones de jefatura de estudios y secretaría. Un equipo tiene que estar cohesionado y compartir las mismas metas y caminos, para poder llegar a ellas.
Pero...
-¿Qué ocurre cuando los directores/as se presentan con un proyecto de dirección "estándar", que no parte de la realidad, teniendo en cuenta las variables de su centro y las metas y caminos para llegar a ellas no están claros?
-¿Por qué cuesta muchas veces tanto trabajo, encontrar un buen equipo directivo?
-¿Los equipos directivos son conscientes de las potencialidades de su trabajo y cómo marcan la filosofía del centro?
-¿Por qué el mismo centro funciona de una forma con un equipo directivo y de otra, con otro?
-¿Los equipos directivos se ven respaldados por la administración y la comunidad educativa cuando quieren transformar los centros?
-¿Por qué la mayoría del profesorado no quiere optar a ser miembros del equipo directivo?
La importancia que tiene en un centro el equipo directivo, toda la sociedad la conoce. El alumnado, el profesorado y las familias, muchas veces son el "reflejo" de la EDUCACIÓN que se propone y se realiza en el centro.
A lo largo de nuestros años o décadas de trabajo docente, todo el profesorado hemos pasado por diversos centros educativos y hemos podido ver cuándo un equipo directivo tiene el rumbo puesto en una buena meta, junto a la Comunidad Educativa y mantiene el timón decididamente y cuando es un equipo directivo que está ahí o porque lo han nombrado, o por intereses particulares, o porque quieren ser vitalicios...
Las diferencias son muy claras y el funcionamiento del centro en todos los aspectos, también. Cuando los miembros del equipo directivo tienen buena comunicación entre ellos, con el alumnado, profesorado, las familias, el barrio... el diálogo, el consenso y la construcción del proyecto común de educar fluye y se va consolidando.
El equipo directivo va construyendo junto a toda la comunidad educativa el documento más importante y que es la "ley" en cada centro (teniendo en cuenta por supuesto la legislación vigente) EL PROYECTO EDUCATIVO.
En este documento vivo, abierto y flexible, se van recogiendo a lo largo de los años, la construcción del centro en sus diversos apartados.
El proyecto educativo tiene que construirse con consenso, recogiendo claramente las metas, la filosofía, los objetivos, la forma de organizar los ciclos, departamentos, las materias optativas, la atención a la diversidad, la evaluación, los planes y proyectos, los valores...
Un proyecto educativo inclusivo marca claramente que la escuela está abierta a la vida, dejando que la vida entre y el alumnado salga, comparta, coopere, colabore, sea crítico, solidario, inclusivo, con respeto, solidaridad... respetando siempre a todas las personas con todos sus derechos.
¿Qué ocurre cuando el proyecto de dirección y/o el proyecto educativo son meros papeles que se confeccionan como trámite burocrático y que nadie se lee?
¿Son reales y acordes a las distintas variables del centro, el proyecto de dirección y el proyecto educativo?
¿Por qué a día de hoy, son muchos los equipos directivos y los proyectos educativos que no se ajustan a las leyes internacionales de los derechos de las personas con discapacidad?
Nunca es fácil formar parte y ser equipo directivo. Muchas veces se sienten cuestionados por los distintos sectores de la comunidad educativa, otra veces son incomprendidos por el profesorado, otras veces cortan las alas al profesorado renovador, otras veces tienen que enfrentarse a la administración a la inspección, otras, otras, otras...
Pero lo que sí tengo claro, por mi experiencia, es que cuando el equipo directivo tiene clara su filosofía y principios educativos, el proyecto educativo fluye construyendo una buena educación y una escuela diversa.
En los colegios e institutos en los que he trabajado, cuando el equipo directivo es "motor de inclusión" el funcionamiento general del centro es muy bueno y el clima que se respira distendido y con comunicación fluida. Los avances se realizan con menos dificultad y se consolidan con más rapidez, siendo más robustos y consistentes en el tiempo.
También a mí "me tocó" (lo asumí por hacer un favor) un año, en el curso 2007-08 ser Jefa de Estudios en un equipo directivo en el que la dirección se presentó sin equipo. Bien sé, lo que desde los equipos directivos se puede ir transformando los centros y lo complejo que es gestionar la implicación de todos los sectores de la comunidad educativa y consolidar el proyecto educativo.
En el curso 2011-12, como ya todos/as sabéis, llegué como profesora definitiva al IES Ítaca. Allí me encontré con un maravilloso equipo directivo que comenzaba a construir un inclusivo proyecto educativo y eran potentes motores de inclusión.
La dirección, la jefatura de estudios y la secretaría (Carmen, Teresa y José Luis) han sido siempre motores de inclusión. Cada día durante todos los años que han formado equipo directivo, han trabajado y luchado por una buena y excelente educación integral de todos, para todos, con todos y junto a todo el alumnado.
Finalizada su tarea, ha tomado el relevo otro equipo directivo que continúa en la misma línea, alimentando en proyecto educativo y siendo también motor inclusivo.
Construir un proyecto educativo potente y consolidarlo en el tiempo, no es fácil. Es necesario hacer una apuesta decidida y firme y trabajar mucho. Año tras año, es imprescindible ir actualizándolo, completándolo, transformarlo, porque como la vida, el proyecto está vivo, sigue creciendo y alimentándose de nuevas propuestas, cambios, mejoras...
Creo que es importante establecer los pilares fundamentales de una escuela inclusiva desde el trabajo de todos y con todos, teniendo en cuenta siempre la diversidad del alumnado, profesorado, familias...y que ésta, la diversidad, sea siempre un valor y nunca una dificultad.
Cada día voy conociendo a más profesores/as comprometidos/as con la buena educación en las escuelas, que han formado sus equipos y se han presentado a la dirección, con sus proyectos de dirección inclusivos y que están día a día construyendo sus escuelas del siglo XXI.
A todos ellos/as, quiero darle las gracias en nombre de la sociedad, porque su trabajo está contribuyendo a construir una sociedad diversa y un mundo mejor.
El listado de equipos directivos inclusivos, por suerte, es cada día más amplio. Por las redes, podemos ir conociéndolos/as y viendo los procesos de cambios y transformación que están realizando en sus escuelas. Espero tener la suerte de poder, muy pronto, ir compartiendo algunas de esas transformaciones.
Ojalá en el presente y en el futuro inmediato, los equipos de orientación y los equipos directivos opten por cumplir las leyes internacionales y los derechos de todas las personas a una buena educación y se conviertan siempre en MOTORES DE INCLUSIÓN que sean capaces de transformar las escuelas del siglo XVIII en las del siglo XXI.
Completamente de acuerdo, pero os olvidáis del papeleo que nos exigen las administraciones día a dia. Cómo lo hacemos y compartiendo centrod
Ehnorabuena