EL "INESPERADO" FINAL DE CURSO DEL AÑO 2020.
EL "INESPERADO" FINAL DE
CURSO DEL AÑO 2020.
CURSO DEL AÑO 2020.
Si alguien nos hubiera contado en el mes de enero, empezando el segundo trimestre del curso 2019-20 de esta nueva década del siglo XXI, que en nuestras vidas se iba a producir un tsunami y que íbamos a vivir una "guerra silenciosa" que nos haría estar encerrados en casa más de dos meses y luchar contra un "bicho nuevo" que ataca a todos los ciudadanos/as de todos los países del mundo, creo sinceramente, que habríamos pensado que lo que nos estaban contando era el argumento de alguna película o libro de ciencia ficción.
Pero por desgracia, ha sido, está siendo y seguirá siendo por algún tiempo, una realidad que nos ha hecho cambiar nuestras vidas cotidianas en todos los sentidos: personal, social, cultural, laboral...
Los centros educativos y la mayoría de los establecimientos y lugares de trabajo, se cerraron y el país se paralizó. Enseguida comenzaron a plantearse todo tipo de propuestas para poder continuar activos a través del teletrabajo, en los casos que era posible.
Las familias y todos sus miembros encerrados en la casa, empezaron a encajar las múltiples situaciones que se les planteaban, convirtiendo sus casas y cada espacio de ellas, en oficinas de teletrabajo, en improvisadas escuelas, en gimnasios, etc.
Puedo afirmar sin temor a equivocarme, que el mundo y nuestra sociedad no estaban preparados para hacer un cambio tan radical, pero tuvo que confinarse en casa porque la salud es lo primero.
Ahora, hay un protagonista omnipresente, el virus, que se ha convertido en el centro de la vida y en torno a él, gira nuestra vida. Él va marcando y lo seguirá haciendo por mucho tiempo, hasta que no haya una vacuna, el ritmo de nuestra vida y lo que podemos y debemos hacer por responsabilidad individual y social.
La sociedad, el profesorado, las familias... están teniendo la oportunidad de valorar la vida anterior, en la que muchas veces, no se ha valorado ni a la Educación ni a la Escuela ni al profesorado.
En cuanto se decretó el estado de alarma y todos los centros educativos se cerraron, comenzó un gran problema. Hace tiempo y en alguna que otra ocasión, como por ejemplo con la aparición de las nuevas TICs, herramientas, aplicaciones, learning, etc, algunas personas habían pensado que la ESCUELA acabaría desapareciendo.
El profesorado, el alumnado y las familias obligados a seguir impartiendo y recibiendo clases, están pasando momentos complicados y muy complejos, que no todos/as están viviendo de la misma forma. Múltiples variables inciden en ello:
-La formación del profesorado, alumnado y familia en las TIC.
-La inexperiencia de trabajar de "otra forma" que no sea la enseñanza tradicional basada en el libro de texto como único recurso.
-La mirada anclada en la escuela presencial que no ha sido capaz de flexibilizarse para ajustarse a la nueva situación.
-La falta de recursos de las personas más vulnerables...
Mucho se ha escrito a lo largo de estos tres meses sobre todos estos temas. Muchísimos análisis, debates, comentarios, etc. Yo también he ido publicando algunas reflexiones, propuestas, creando página, tablero...
-Educación cooperativa. Educación personalizada. Educar en tiempos de crisis. 24-3-20
-¿Cómo deben ser los primeros días de la nueva vuelta la cole? 14-4-20
-El "Tránsito Escolar" de una etapa a otra, en tiempos de la pandemia del coronavirus. 26-5-20
-Redes de Aprendizaje. Más necesarias que nunca, en tiempos de pandemia. 2-6-20
-Educar en tiempos del coronavirus. Página
-Educar en tiempos del coronavirus. Tablero de Pinterest.
Lo cierto es, que casi desde el principio de la pandemia, y vista la gravedad de la situación, todos/as sabíamos que este curso no volveríamos al colegio.
Era muy duro pensar esa situación pero, poco a poco, hemos ido viendo que eso era lo que ha ido ocurriendo. Y fue entonces cuando tuvimos muy claro todo lo que no hemos podido hacer:
-Terminar el segundo trimestre de forma normal, con la segunda evaluación y las distintos eventos de final de trimestre que se suelen hacer.
-Comenzar el tercer trimestre de forma presencial.
-Hemos perdido la posibilidad de disfrutar, abrazar a lo compañeros/as, mirarlos, compartir trabajos, recreos...
Este inesperado final de curso presencial, ha roto nuestros esquemas. Todo se ha transformado y se ha anulado:
-Los contenidos curriculares a desarrollar.
-Las formas de evaluar los trabajos y tareas realizadas en teledocencia.
-Todas las salidas fuera del centro relacionadas con el arte, la música, el deporte...
-Las excursiones y las estancias de fin de curso en granjas escuelas y otros lugares.
-La fiesta fin de curso.
-Se han suspendido todas las graduaciones y todos los actos relacionados con ellas.
-Las celebraciones, homenajes y despedidas del profesorado que se va de #JubiloEducativo.
El listado es largo, pero cada uno de nosotros/as lleva en su alma y en su corazón, todos los sentimientos no compartido, todas las emociones no vividas que se quedarán guardadas, para poderlas compartir, con la nueva vuelta al colegio el curso que viene.
Hemos tenido que improvisar nuevos esquemas y en ellos, nos hemos quedado sin las emotivas despedidas.
Este inesperado fin de curso nos deja muchas preguntas, cuestiones y dudas por resolver a todas las Comunidades Educativas.
Muchas propuestas e ideas están apareciendo en las redes, medios de comunicación etc:
-¿Educar desde el confinamiento?
-Hacia un nuevo sistema educativo híbrido.
-Aulas extendidas.
Pero lo cierto es que el curso ya lo hemos terminado y nos quedamos con una experiencia vivida y sentida intensamente, que en cada uno/a de nosotros/as ha tenido un coste, una pérdida que tenemos que gestionar, vivir con ella y aprender de ella.
Hacer el duelo por la pérdida es muy importante. Yo ya empecé a reflexionar sobre ello en mis redes sociales:
Que afrontéis esta nueva etapa vacacional con alegría y felicidad, que aprendáis que la vida SIEMPRE NOS SORPRENDE y que debemos estar preparados/as para vivir esas sorpresas, sean del tipo que sean, de la forma más positiva posible.
Los centros educativos y la mayoría de los establecimientos y lugares de trabajo, se cerraron y el país se paralizó. Enseguida comenzaron a plantearse todo tipo de propuestas para poder continuar activos a través del teletrabajo, en los casos que era posible.
Las familias y todos sus miembros encerrados en la casa, empezaron a encajar las múltiples situaciones que se les planteaban, convirtiendo sus casas y cada espacio de ellas, en oficinas de teletrabajo, en improvisadas escuelas, en gimnasios, etc.
Puedo afirmar sin temor a equivocarme, que el mundo y nuestra sociedad no estaban preparados para hacer un cambio tan radical, pero tuvo que confinarse en casa porque la salud es lo primero.
Ahora, hay un protagonista omnipresente, el virus, que se ha convertido en el centro de la vida y en torno a él, gira nuestra vida. Él va marcando y lo seguirá haciendo por mucho tiempo, hasta que no haya una vacuna, el ritmo de nuestra vida y lo que podemos y debemos hacer por responsabilidad individual y social.
La sociedad, el profesorado, las familias... están teniendo la oportunidad de valorar la vida anterior, en la que muchas veces, no se ha valorado ni a la Educación ni a la Escuela ni al profesorado.
En cuanto se decretó el estado de alarma y todos los centros educativos se cerraron, comenzó un gran problema. Hace tiempo y en alguna que otra ocasión, como por ejemplo con la aparición de las nuevas TICs, herramientas, aplicaciones, learning, etc, algunas personas habían pensado que la ESCUELA acabaría desapareciendo.
El profesorado, el alumnado y las familias obligados a seguir impartiendo y recibiendo clases, están pasando momentos complicados y muy complejos, que no todos/as están viviendo de la misma forma. Múltiples variables inciden en ello:
-La formación del profesorado, alumnado y familia en las TIC.
-La inexperiencia de trabajar de "otra forma" que no sea la enseñanza tradicional basada en el libro de texto como único recurso.
-La mirada anclada en la escuela presencial que no ha sido capaz de flexibilizarse para ajustarse a la nueva situación.
-La falta de recursos de las personas más vulnerables...
Mucho se ha escrito a lo largo de estos tres meses sobre todos estos temas. Muchísimos análisis, debates, comentarios, etc. Yo también he ido publicando algunas reflexiones, propuestas, creando página, tablero...
-Educación cooperativa. Educación personalizada. Educar en tiempos de crisis. 24-3-20
-¿Cómo deben ser los primeros días de la nueva vuelta la cole? 14-4-20
-El "Tránsito Escolar" de una etapa a otra, en tiempos de la pandemia del coronavirus. 26-5-20
-Redes de Aprendizaje. Más necesarias que nunca, en tiempos de pandemia. 2-6-20
-Educar en tiempos del coronavirus. Página
-Educar en tiempos del coronavirus. Tablero de Pinterest.
Lo cierto es, que casi desde el principio de la pandemia, y vista la gravedad de la situación, todos/as sabíamos que este curso no volveríamos al colegio.
Era muy duro pensar esa situación pero, poco a poco, hemos ido viendo que eso era lo que ha ido ocurriendo. Y fue entonces cuando tuvimos muy claro todo lo que no hemos podido hacer:
-Terminar el segundo trimestre de forma normal, con la segunda evaluación y las distintos eventos de final de trimestre que se suelen hacer.
-Comenzar el tercer trimestre de forma presencial.
-Hemos perdido la posibilidad de disfrutar, abrazar a lo compañeros/as, mirarlos, compartir trabajos, recreos...
Este inesperado final de curso presencial, ha roto nuestros esquemas. Todo se ha transformado y se ha anulado:
-Los contenidos curriculares a desarrollar.
-Las formas de evaluar los trabajos y tareas realizadas en teledocencia.
-Todas las salidas fuera del centro relacionadas con el arte, la música, el deporte...
-Las excursiones y las estancias de fin de curso en granjas escuelas y otros lugares.
-La fiesta fin de curso.
-Se han suspendido todas las graduaciones y todos los actos relacionados con ellas.
-Las celebraciones, homenajes y despedidas del profesorado que se va de #JubiloEducativo.
El listado es largo, pero cada uno de nosotros/as lleva en su alma y en su corazón, todos los sentimientos no compartido, todas las emociones no vividas que se quedarán guardadas, para poderlas compartir, con la nueva vuelta al colegio el curso que viene.
Hemos tenido que improvisar nuevos esquemas y en ellos, nos hemos quedado sin las emotivas despedidas.
Este inesperado fin de curso nos deja muchas preguntas, cuestiones y dudas por resolver a todas las Comunidades Educativas.
Muchas propuestas e ideas están apareciendo en las redes, medios de comunicación etc:
-¿Educar desde el confinamiento?
-Hacia un nuevo sistema educativo híbrido.
-Aulas extendidas.
Pero lo cierto es que el curso ya lo hemos terminado y nos quedamos con una experiencia vivida y sentida intensamente, que en cada uno/a de nosotros/as ha tenido un coste, una pérdida que tenemos que gestionar, vivir con ella y aprender de ella.
Hacer el duelo por la pérdida es muy importante. Yo ya empecé a reflexionar sobre ello en mis redes sociales:
#duelo2 #loqueelcororavirussellevo. Continuamos con el duelo por las pérdidas q estamos sufriendo por esta pandemia. Con esperanza de construir una nueva vida. Mucho ánimo y toneladas de energía positiva para comenzar a dar esos primeros pasos con salud y positividad #coronavirus pic.twitter.com/q1kkG9HUNJ— María Eugenia Pérez. (@mariafotografa7) May 21, 2020
¿Qué quiero desearos a todos/as?
Que afrontéis esta nueva etapa vacacional con alegría y felicidad, que aprendáis que la vida SIEMPRE NOS SORPRENDE y que debemos estar preparados/as para vivir esas sorpresas, sean del tipo que sean, de la forma más positiva posible.
¡¡¡FELIZ VERANO Y
FELIZ DESCANSO!!!
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Te deseo lo mismo para tí. Siempre es un placer leerte. Un saludo.