¿DOCENCIA COMPARTIDA es = A DOS O MÁS PROFESORES TRABAJANDO EN EL MISMO AULA?
¿DOCENCIA COMPARTIDA es = A DOS O MAS PROFESORES TRABAJANDO EN EL MISMO AULA?
Este curso estoy viendo con emoción y alegría, que en distintas Comunidades Autónomas y centros educativos de todo el país, se está apostando por trabajar en "docencia compartida" dentro de las aulas ordinarias, no sólo con el profesorado especialista en PI, PT, AL... sino también, con compañeros/as de otras especialidades y niveles.
También observo, con mucho interés y felicidad, que cada vez son más los centros que están comenzando a no "sacar" al alumnado con NED de las aulas ordinarias, a lo que yo llamo "los cuartitos" a hacer las terapias, y es el profesorado especialista en P.T. P.I. A.L... el que está trabajando dentro de las aulas ordinarias con el grupo clase y el profesorado.
Es más, cada día me llega mucha información de que estos especialistas ya lo están realizando de forma sistemática y que incluso algún inspector, ya "obliga" a trabajar dentro de las aulas ordinarias, porque así lo marca la ley.
Ahora llega el momento de los... "peros"... y es en este punto en el que creo que es necesario reflexionar y llamar, una vez más, a cada cosa por su nombre.
Para ello, me voy a basar en casos concretos y reales que me han ido llegando estos días por distintos medios, redes sociales, llamadas de teléfono, mail... para reflexionar y conocer qué y cómo se trabaja la docencia compartida y la inclusión dentro de las aulas ordinarias.
Caso 1.
Una maestra comenta que en su centro este curso "quieren y apuestan" por trabajar en docencia compartida y ya hasta tienen hechos los horarios para poder llevarla a cabo.
En este caso, la docencia compartida es a nivel general del profesorado no se centra sólo en la que puede hacer el profesorado especialista en PI, PT, AL... con el profesor/a de una materia concreta.
El problema que tienen es que no saben exactamente qué es y cómo llevarla a la practica.
De momento, entran dos profesoras al aula y ambas trabajan juntas en el mismo espacio pero, no están haciendo docencia compartida porque una de ella se limita a estar allí, sin saber ni siquiera lo que van a trabajar, cómo lo van a trabajar, sin coordinarse...
La ventaja que tiene este centro es que saben que necesitan FORMACIÓN PRÁCTICA y la van a realizar a través de la formación en centro.
Dos profesores sólo por trabajar dentro del mismo aula, con el mismo grupo clase, no están trabajando en docencia compartida.
Caso 2.
Un centro en el que se ha apostado este curso por no sacar a ningún alumno/a fuera del aula ordinaria y es el profesorado especialista en PT, AL... el que va a trabajar dentro del aula ordinaria.
Aquí el problema está, en que de momento, no tienen formación y no conocen en general, conceptos que son claves: no se sabe las diferencias entre la Integración y la Inclusión, entre adaptar y ajustar, no saben hacer ajustes de tareas, no trabajan en equipo...
El profesorado especialista entra en el aula ordinaria, pero se sienta al lado del alumnado con NED que trabaja prácticamente siempre, con materiales adaptados, que suelen ser cuadernillos de niveles mas bajos, que lleva elaborado la PT.
El profesorado no se coordina, sino que es el especialista quien realiza las adaptaciones y el profesorado no se implica en su elaboración y coordinación.
En este caso aunque ambas están dentro del mismo aula y con el mismo grupo clase, no están haciendo docencia compartida.
Caso 3.
En este caso, hay parte del profesorado del centro que quiere hacer un cambio en sus propuestas metodológicas para que sean inclusivas y saben que necesitan formación, pero no tienen muy clara las prioridades, ni conocen la formación concreta que tiene el profesorado del centro.
En este centro también quieren comenzar a trabajar en docencia compartida, pero tampoco saben en qué consiste y como ponerla en marcha.
Caso 4.
En este centro van a trabajar con dos grupos clases, tres profesoras impartiendo un ámbito.
En este caso no tienen experiencia en el trabajo por ámbitos y tampoco en docencia compartida.
A través de estos casos, vemos que vamos por buen camino porque quieren, tienen necesidad de formación y van a comenzar a caminar. Además, tienen claro que la formación es una prioridad en este primer paso.
Ya hace tiempo que comparto y publico distintas infografías y entradas en las que de forma práctica he tratado de dar pinceladas sobre qué es la docencia compartida, formas de trabajarla y experiencias prácticas de cómo la hemos realizado en mi instituto.
Las podéis encontrar en el listado de las entradas publicadas en este blog, en el canal de YouTube del IES Ítaca, etc.
La docencia compartida es una clave y una pieza muy importante en el puzzle de la buena atención a la diversidad e inclusión. Para mí es imprescindible.
La docencia compartida, por sí sola, no tiene poder suficiente para transformar las propuestas metodológicas en diversas e inclusivas, porque ella va siempre de la mano del trabajo por proyecto, del trabajo en equipo, con aprendizaje cooperativo, con la tutoría entre iguales...
Podemos decir, que las piezas de ese puzzle son como los pilares básicos de una casa o como las patas de un bello banco, en cuanto una falla, se cae. Es muy importante, pues, tener muy claro, que la docencia compartida sola, no puede caminar.
LA REALIDAD ACTUAL.
Lo cierto es que, a día de hoy, comenzando el nuevo curso, muchos centros educativos se han decidido a dar algunos pasos y poner en marcha la docencia compartida. Y eso es genial, porque por muy cortos que éstos puedan ser, ya empiezan a caminar.
Comenzar un nuevo camino, cambiando la mirada, nunca es fácil, pero en cuanto se da un pequeño pasito y se van viendo los resultados, el profesorado se va animando y comienza a demandar formación práctica.
La realidad que me estoy encontrando, me da mucho que pensar porque es fundamental tener muy claro que trabajar en docencia compartida no es lo mismo que trabajar varios profesores dentro del mismo aula. Por ello es necesario tener muy claro qué es y que no es la docencia compartida.
Poner en marcha la docencia compartida no entraña pequeños cambios, sino transformaciones en el centro y en las aulas a todos los niveles, si queremos que sea una de las claves a la hora de hacer una buena atención a la diversidad e inclusión.
Algunos cambios a tener en cuenta:
*A nivel organizativo de centro y de aulas.
.Requiere que quede recogido claramente en el Proyecto Educativo que en el centro se van a llevar a cabo propuestas metodológicas inclusivas en las que todo el alumnado y profesorado trabajará en equipo, dentro de las aulas ordinarias.
La docencia compartida será una de esas propuestas y tal vez, sea bueno, recogerla explícitamente, para que no quede duda en toda la Comunidad Educativa. Todos sabemos que lo que pone el proyecto educativo es la ley y hemos de cumplirlo.
.Un cambio en la forma de priorizar los recursos humanos y una mejor distribución a la hora de rentabilizarlos, para poder realizar una buena atención a la diversidad de TODO el alumnado del Centro y de cada grupo clase.
.Los grupos clases que presenten una diversidad podemos llamarla "más compleja", con más dificultades, mayores desfases curriculares... tienen que tener los "recursos humanos" asignados a ellas, más módulos horarios y en más materias y en la medida de los posible, con menor ratio.
.La distribución del espacio del aula cambia al estar el alumnado trabajando en equipos.
.Los recursos que se utilizan son muy diversos y la utilización del libro de texto, es un recurso puntual.
*En la gestión de aula.
.Las normas, los protocolos, las reglas... tienen que estar perfectamente definidas y claras para que tanto el alumnado como el profesorado, las conozcan perfectamente y puedan cumplirlas y hacerlas cumplir.
.La forma de gestionar el silencio.
Es muy importante que el alumnado y profesorado conozcan muy bien cómo (la forma) se gestiona el silencio en clase y que es fundamental guardar silencio cuando un compañero/a o el profesorado, habla.
.Los turnos de palabra y la escucha.
El profesorado que comparte el aula tiene que consensuar la forma de dar la palabra al alumnado. No debe permitir que se hable sin turno de palabra ni mientras que otra persona habla.
.El profesorado es siempre un "modelo". Así que cuando uno/a profesor/a habla, el otro/a deja de hacer todo lo que estaba haciendo y al igual que el alumnado, escucha a su compañero/a con una buena actitud.
.Ambos profesores/as permanecen atento a la petición de ayuda por parte de cualquier alumno/a y le presta atención en cuanto puede. Ambos/as atienden a todos los alumnos/as indistintamente.
.La resolución de los conflictos.
Si uno de los profesores/as comienza una intervención en un conflicto, es conveniente que la termina. El otro profesor/a puede colaborar y apoyar, pero en la misma línea y cuando se lo pida su compañero/a.
.Los tiempos de duración de las tareas.
Los/as profes que comparten aula, tienen que pautar los tiempos de las tareas que van a realizar en cada sesión de clase y estar muy atentos/as a si son adecuados o si necesitan más tiempo.
Y sobre todo, es fundamental conocer la diversidad del aula para ajustar las tareas y los tiempos a todo el alumnado del grupo clase.
.La forma de trabajar el alumnado: qué tareas son individuales y cuáles en equipo.
.Tener muy claro cómo se trabaja cuando se hacen tareas en equipo: volumen de la voz (susurro) y todo lo relacionado con el trabajo en equipo: roles, responsabilidad individual, reparto de tareas, etc.
*En la realización de las propuestas metodológicas.
.Es necesario que los tiempos de "explicación, aclaraciones, dudas, etc" al grupo clase en general, sean muy cortos, claros y concisos.
Como hemos comentado anteriormente, mientras que un alumno/a o el profesor/a habla, todo el alumnado y el otro profesor/as calla y realiza una escucha activa. Explicar 40 minutos (en una sesión de clase de 60 minutos) no tiene sentido nunca y menos aún, cuando se trabaja en docencia compartida.
.Asegurarse de que todo el alumnado tiene muy clara la tarea que tiene que hacer y la forma de trabajarla.
Siempre es necesario observar y preguntar al alumnado antes de comenzar la tarea, para que no haya duda de "qué" y "cómo" tiene que realizarla y dejarle muy claro, que ambos profesores/as van a estar disponibles desplazándose por todos los equipos para ayudar, aclarar, etc.
.Es muy importante definir en cada sesión de trabajo los roles que van a desempeñan ambos profesores/as, que no tienen porque ser siempre los mismos, ni siquiera a la largo de una misma sesión.
Aunque es muy importante que ambos profesores/as intervengan de forma activa a lo largo de la sesión, aportando ideas, alguna aclaración, ampliando algún contenido concreto, aportando alguna experiencia, testimonio o anécdota que contextualice la tarea a realizar...
.Es fundamental que a la hora de realizar una determinada propuesta metodológica ambos profesores compartan actitudes de escucha, confianza, respeto, consenso, responsabilidad, trabajo en equipo...
.No es necesario que ambos profesores sean "expertos" en esa propuesta metodológica y/o en un determinado contenido curricular porque ambos acaban aprendiendo y enseñando juntos y también van a aprender del alumnado del grupo clase, que seguramente, le va aportar puntos de vistas y/o soluciones diferentes (suele pasar con el alumnado, en general y con el de altas capacidades, en particular).
* En la evaluación equitativa.
.La evaluación comienza antes de empezar a trabajar una determinada tarea o proyecto. Ya está presente en el diseño y programación y continúa presente, a lo largo de todo el proceso enseñanza-aprendizaje.
.A la hora de programarla ambos tienen que tener muy en cuenta los instrumentos de evaluación y los criterios de calificación que ambos profesores van a utilizar a lo largo del proyecto y/o tarea: rúbricas, cuaderno del equipo, pruebas individualizadas, trabajo en equipo...
.Es fundamental fijarlos claramente y explicarlos detalladamente, al comienzo de la tarea y/o proyecto, a TODO EL ALUMNADO para que conozcan bien los instrumentos y los criterios de evaluación y calificación.
Dejar muy claro que a cada alumno/a se le va a evaluar de forma personalizada y no en comparación con los compañeros/as.
.A la hora de preparar la pruebas escritas individuales (exámenes) han de hacerse con criterios de EQUIDAD, es decir, preparar la prueba con los ajustes necesarios para que todo el alumnado pueda hacer la prueba desde su capacidad y nivel de competencia curricular. (Pueden proponerse menos preguntas, con respuestas menos abiertas, de forma oral, de forma digital, etc)
.Cuando se corrigen esas pruebas, ambos profesores han de hacerlo juntos y con los mismos criterios, partiendo de la capacidad de cada alumno. (A un alumno/a que tiene problemas motores y tiene una letra ilegible, no se le puede corregir y calificar de la misma forma que otro alumno/a que no la tiene).
.Los resultados de las puntuaciones obtenidas en esas pruebas escritas no se comentan públicamente, sino que se trabaja con cada alumno/a de forma personal, sus fallos y la forma de trabajarlos para solucionarlos.
Todo estos cambios son muy importante en la docencia en general, pero mucho más necesarios cuando se trabaja en docencia compartida.
Por ello, podemos decir que si "EL COLE Y EL AULA SIGUEN IGUAL", trabajando en docencia compartida, posiblemente no se esté realizando este tipo de docencia.
Estaremos desaprovechando todo el potencial que supone que dos o varios profesores/as trabajen juntos y coordinadamente, dentro del mismo aula ordinaria, con el mismo grupo clase, en docencia compartida.
Cada centro tiene que apostar por la forma en la que va a rentabilizar sus recursos para que TODO EL ALUMNADO se beneficie de una buena atención a la diversidad y se avance en una educación integral, justa, diversa, inclusiva, de calidad y equitativa y también en cómo va a poner en marcha la docencia compartida.
Conocer las capacidades de cada alumno/a y de cada profesor/a es muy importante a la hora de construir potentes equipos de profesores/as trabajando en docencia compartida, con alumnado diverso.