UN DÍA CON... DOLORES PEVIDA. PROFESORA DE FRANCÉS. IES PANDO. OVIEDO.

UN DÍA CON... DOLORES PEVIDA. PROFESORA DE FRANCÉS. IES PANDO. OVIEDO.

Desde que puse en marcha mi proyecto de #JubiloEducativo #Undiacon, realicé un listado de amigos/as con los que deseaba hacer docencia compartida en sus aulas. De eso han pasado ya más de tres años y he realizado docencia con 9 compañeros/as de distintas etapas educativas, materias, lugares...

Poco a poco, ese primer listado se va  ampliando con queridos/as amigos/as que me abren las puertas de sus aulas para trabajar juntos/as


Cuando me llamó Lucía Álvarez, Asesora del CRP de Oviedo para comentarme que el CEIP Carmen Ruíz Tilve había solicitado una formación en centro conmigo, sobre escuelas inclusivas, además de asegurarme de que esa formación entraba dentro del tipo de formación que realizo, lo primero que hice fue llamar a mis amigas, Dolores Pevida, Ana Murcia, Patricia Ajenjo... para comentárselo con el deseo y la alegría, de poder devolverles la visita que ellas hicieron a mi IES Ítaca, unos años antes.

A Dolores Pevida tuve la suerte de desvirtualizarla en esa visita pedagógica que realizó a mi centro en febrero de 2018, junto a 9 compañeros/as más, para conocer la Filosofía Ítaca, nuestro Proyecto Educativo y nuestra forma de aprender y enseñar en diversidad e inclusión.

Fue una experiencia muy enriquecedora tanto para ellos/as, como para nosotros y más concretamente para mí, porque tuve la suerte de realizar una estupenda chococharlas, firmarles mi libro que ya se habían leído... y compartir con ellas/os, varios días dentro y fuera de la escuela. 



En algunas ocasiones, cuando yo aún trabajaba en el IES Ítaca, antes de mi #jubiloeducativo, , ella y yo habíamos realizado alguna pequeña tarea conjuntamente y su centro se había unido a campañas como:

#YoUtilizoLSE 

#AgentesInclusivos

Varias veces me habían propuesto desde Asturias, ir a hacer alguna formación, pero yo en ese tiempo no había podido. Así que, en esta ocasión, el destino me llevaba a su tierra.

Ilusionadísima le comenté a Dolores que ya que iba a Oviedo, me gustaría mucho verla a ella y a las demás compis y si había posibilidad, me encantaría hacer mi proyecto #Undiacon... ella

Le gustó mucho la idea. Así que, muy feliz, decidí irme a Oviedo unos días antes de esa formación, para pasar el fin de semana juntas. Ella me propuso quedarme algunos días en su casa y además, quería que también hiciera la formación en su centro.

A Lucía, la asesora, le pareció muy bien y enseguida cuadramos fechas en la agenda y empezamos a prepararlo todo para vernos en primavera, en esa maravillosa Asturias a la que no había vuelto desde mi viaje en 1994, 29 años antes. 

El tiempo fue pasando rápido. Mientras tanto, mis pensamientos una y otra vez, volvían en mis recuerdos a ese bello viaje, intentando recordar dónde había estado, qué había visto y como hago siempre, me puse a buscar los maravillosos rincones asturianos para visitar, consciente de que sólo tendría dos días, sábado y domingo, para visitarlos con Dolores, José Ramón, su marido y Sara, una de sus hijas.

Juntas y con mucha ilusión, algunos días antes de mi partida, preparamos la sesión de trabajo, los roles que íbamos a tener cada una de nosotras, las propuestas a realizar...

El viernes 24 de marzo volaba a Oviedo. Era ya bastante tarde cuando llegué. Y allí estaba Dolores y José Ramón, esperándome para cenar en un bello pueblo y luego irnos a su casa.

Una casa impresionantemente grande y bella, con unas vistas a la ciudad, que siempre permanecerá en mis retinas y desde la que se disfrutan unos atardeceres espectaculares. 

Su amabilidad y cariño y la de toda su familia, han hecho que estos días en Oviedo, hayan sido un regalo para mí, que siempre les agradeceré muchísimo. Una anfitriona irrepetible. 



Me llevaron a recorrer bellos lugares como Lastres y su entorno, Tazones, Santa Mª del Naranco, San Miguel de Lillo, los rincones de la ciudad de Oviedo, los hórreos de Bueño... y me "aguantaron" haciendo fotos a lugares, personas, detalles... que a día de hoy, aún no he tenido tiempo de disfrutar todo lo que me gustaría de ellas, porque tengo poco tiempo para dedicarlo a mis fotos que no son de las formaciones.




Una de las fotos que siempre tendré en mis retinas, a la hora de recordar esta experiencia, será las manos de este señor, que con tanta amabilidad, me dejó retratarlas mientras escribía. 


LA SESIÓN DE TRABAJO.

Y llegó el esperado día 29 de marzo de 2023...

La noche anterior, también  había dormido en su casa. Dolores se levantó pronto, se fue al IES y a la hora del recreo, volvió a su casa a recogerme. Yo ya había desayunado y tenía la maleta preparada para la vuelta. Ese día por la noche, volvía a casa.

Llegar este día a su centro, era para mí como estar ya en "mi cole". Me sentía contenta, incluida, confortablemente atendida... y los espacios del centro, ya me eran familiares.






El día anterior por la mañana, había estado compartiendo propuestas en dos aulas del centro. En una, con Ana profe de Lengua y Jefa de Estudios y con Ana Mª, profe de Pedagogía Inclusiva trabajando con alumnado de 1º de ESO y en la otra clase, con Alfredo y con Rodrigo profe de Audición y Lenguaje, también con alumnado de 1º de ESO. En una de las clases, nos acompañó también Alba, otra profe de Pedagogía Inclusiva.

Ese mismo día por la tarde, habíamos realizado la sesión de formación práctica en centro sobre escuelas inclusivas.

Una sesión muy bien aprovechada en la que conocí al profesorado y me reencontré con Luis, el Orientador, al que había conocido por la mañana. Esta sesión ya la publicaré en el blog del Proyecto Tertulias con sabor a chocolate.

Dolores y yo llegamos prontito al centro y como aún quedaba tiempo para que comenzara su clase, me quedé un rato con el profesorado del Departamento de Orientación compartiendo una agradable charla sobre inclusión, diversidad...

Al ratito, llegó nuestra querida amiga Ana Murcia. Su presencia y la de Alba y Rodrigo en el aula junto a Dolores y yo, iba a ser una nueva experiencia muy enriquecedora.

El grupo clase que estaba formado por 14 alumnos/as de la materia de francés, era un grupo diverso. Algunos de ellos/as tenían algunas dificultades, no sólo con la lengua de la materia (francés), sino también con la española.

Cuando llegamos al aula, el alumnado ya estaba allí. Sentí mucha alegría al conocerlos/as y ver en sus miradas la curiosidad por conocerme/nos.

En esta sesión iban a continuar trabajando sobre un cómic de la reconstrucción de Notre Dame

Esta tarea se enmarca en el proyecto que se realizaba a nivel de centro: I Jornadas del cómic.




Dolores y yo habíamos consensuado que al comienzo de la clase trabajaríamos unas pinceladas sobre las diferencias entre trabajar en grupo y en equipo y colocaríamos al alumnado en tres equipos de base heterogéneos, situándolos en el espacio clase de forma diferente: dos equipos de cinco miembros y uno de 4.


Una vez terminada la colocación de los equipos, Dolores tomó la palabra y comenzó a trabajar la tarea programada con el cómic.

Le propuso al alumnado que nos contara lo que habían estado trabajando en sesiones anteriores. Ella coordinaba las intervenciones del alumnado, mientras que yo iba anotando en la pizarra, lo que ellos comentaban. 





A todo el profesorado que estábamos allí, Ana, Alba, Rodrigo y a mí, nos quedaron muy claras las tareas realizadas, el punto en el que estaban, lo que estaban trabajando e iban a trabajar en esa sesión. Anteriormente:

-Con la estructura de A.C. Lectura compartida, habían realizado una lectura del cómic. Cada miembro del equipo, una viñeta.

-Realizaron un listado de las palabras que no conocían. Trabajando vocabulario sobre arquitectura.

-Empezaron a trabajar en un resumen sobre lo leído.

-Finalizada esta propuesta, con las imágenes del comic, van a realizar un producto final que será un mural, que colocarán en el centro.

Para mí, era importante que el alumnado de cada equipo, contara cómo se habían organizado para trabajar haciendo el resumen en la sesión anterior. La finalidad era ver el proceso seguido y si habían tenido en cuenta las capacidades de todos los miembros del equipo.


Como en las sesiones anteriores nosotros/as no habíamos estado, era necesario que tuviéramos muy claro y que supiéramos exactamente cómo habían trabajo e iban a trabajar los tres equipos, para poder ajustarnos a cada equipo y a cada alumno/a.

Una vez que todo el profesorado lo tuvimos claro, el alumnado continuó trabajando en el resumen con la ayuda activa y participativa de todo el profesorado que estábamos en la sesión.



Yo estudié en mis años de instituto la materia de francés durante 4 años de bachiller elemental, 1 de bachillerato superior y en COU. A día de hoy, no recuerdo casi nada. Pero, para hacer docencia compartida no es necesario saber los contenidos de todas las materias. En la sesión de trabajo, siempre está el profesor/a  que controla perfectamente todo lo relacionado con el contenido que está trabajando. 

Así pues, el profesorado que realizamos docencia compartida con él/ella no tiene que ser experto en materias concretas, sino que todo el profesorado tiene que saber trabajar en docencia compartida y conocer al alumnado del grupo clase en el que va a realizar la docencia compartida y el trabajo a realizar en la sesión. 

El resto de la sesión, el alumnado trabajó en equipo, implicado en la tarea, cooperando con sus compañeros/as, aclarando dudas... y el profesorado estimulando su aprendizaje, apoyando sus dificultades, realizando algunos ajustes...





Dolores y el alumnado nos contaron cómo suelen hacer la señal de silencio (levantando los brazos en señal de "ruido cero") y el resultado que obtenían, aunque este curso con tan pocos alumnos/as, casi no tenían que hacerla.

Posteriormente, Dolores les explicó la estructura de A.C. Cabezas Numeradas. Las cabezas numeradas nº 1, leyeron el resumen que llevaban elaborado. Luego, cada equipo continuó trabajando en su resumen, consensuando la estrategia que iban a utilizar.






Leyeron el texto en francés, lo comprendieron y luego escribieron el resumen. Las cabezas numeradas nº 2, leyeron lo que habían escrito de nuevo en el resumen.

Dolores en todo momento mezcló francés con español, para ajustar la comprensión de la tarea a realizar, a todo el alumnado. 

Ella conoce muy bien la diversidad del grupo clase y toma decisiones para hacer una buena atención a la diversidad, teniendo en cuenta las capacidades individuales y de cada equipo.

A continuación, unas pinceladas de la sesión en vídeo.

Finalizada la sesión, hablamos de como había transcurrido y lo contentas/os que estábamos todos/as. El trabajo en equipo había facilitado que todos los miembros aprendieran según sus capacidades, permitiendo que pudieron ayudar y dejarse ayudar.

Una vez más, en otro centro y en otra aula, con otro alumnado y con otra profesora, yo me sentí incluida desde el minuto 0 de la sesión. 

El alumnado trabajó como si yo estuviera allí de forma habitual y vieron que era fácil que dos maestras trabajaran juntas, cuando ambas sabían lo que tenían que hacer y realizaban sus roles y funciones de forma consensuada y coordinada. 

Cuando nos dimos cuenta, la sesión había terminado. Nos despedimos del alumnado y del profesorado, pero antes de irnos, fuimos a su despacho y allí Dolores me regaló una hermosa libreta en la que le he prometido escribir todos los avances, pasos y transformaciones, que me vaya encontrando en los centros a los que voy a hacer formaciones y aquellas otras, que conozca de primera mano, por parte de mis compañeras y amigas inclusivas. Ella me firmó la libreta con muchísimo cariño.

Dolores y yo nos fuimos a almorzar a un bar de un antiguo alumno suyo y de postre, pasamos a comernos unos riquísimos chocolates en la pastelería Camilo de Blas, que yo no conocía y que me dejó fascinada, por su antigüedad y por todo lo que veía en ella. Algunas imágenes.


Esa tarde, el avión salió con una hora de retraso, tiempo que ambas aprovechamos al máximo. Yo estaba tan contenta, que el tiempo de espera se me pasó muy rápido.

Algunos días después, recogía esta genial experiencia en mis redes sociales:

Mis expectativas antes de ir a compartir un día con... siempre son muy buenas. Pero, al terminar la sesión,  las veo constantemente superadas. Tanto nosotras como el alumnado, estábamos muy contentos y felices de todo lo que habíamos enseñado, aprendido, compartido...

Dolores me regaló una caja de carbayones. Yo no sabía qué dulce era. Pero lo cierto es que, cuando abrí la caja y probé el primero, ya me enganché a ese rico sabor que siempre recordaré y me trasporta a Asturias.


Dolores continuó trabajando con el grupo clase el comic. Después de algunas sesiones más, lo terminaron y tal y como estaba previsto, lo colocaron en el centro, para disfrute de toda la Comunidad Educativa.





Las fotos de la sesión podéis verlas en el álbum.

Espero que el tiempo y el destino, me dejen volver a encontrarme pronto con ellos/as y con Dolores y tener la alegría de ver todos los pasos que siguen dando para que su centro sea una escuela de calidad, diversa, inclusiva, justa y equitativa.


¡Ya no sólo sueñan con una escuela inclusiva, sino que día a día, la siguen construyendo!

¡Muchas gracias amiga Dolores y alumnado de 2º de ESO, por darme la oportunidad de construir aprendizaje junto a vosotros/as!

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