40 AÑOS PIDIENDO Y A PARTIR DE AHORA, ¡¡¡EXIGIENDO #EDUCACIONINCLUSIVAYA!!!.

40 AÑOS PIDIENDO Y 
A PARTIR DE AHORA, 
¡¡¡EXIGIENDO #EDUCACIONINCLUSIVAYA!!!


El largo, complejo, injusto y tortuoso camino que llevan muchísimas familias de nuestro país, recorriendo y padeciendo en los últimos 40 ó 50 años, trabajando sin descanso por unos derechos que nunca aparecían escritos en las leyes y cuando tímidamente lo hacían, eran tan poco claros y faltos de decisión, que a muchas de ellas y de nosotros/as los maestros/as, nos han seguido pareciendo una "tomadura de pelo".

Algunas familias, profesorado, asociaciones, colectivos e instituciones, no se han cansado nunca de trabajar y luchar por los derechos de todas las personas en todos los campos de la sociedad, en general y en el educativo, en particular.

Yo puedo considerarme una de ellas. Ya he ido contando retazos de mis experiencias, evidencias, testimonios... y comentando muchos momentos de mi historia de lucha y trabajo, en el campo de la diversidad, en los últimos 40 años.

Lee atentamente el siguiente párrafo fotografiado de una revista.


¿Sabrías poner fecha a este texto?
¿En qué época dirías que está escrito? 

Es un texto que apareció en la revista VOCES que publicaba la Federación Española de Asociaciones Pro Sub normales (FEAPS) en marzo de 1983, en un artículo titulado: "Más sobre la cirugía facial", que trataba sobre el tema de hacer cirugía facial a las personas con Síndrome de Down.



Este texto puede hacernos reflexionar mucho, sobre todo, a los maestros/as jóvenes, que no han vivido y sentido esos tiempos. El tema de la cirugía por suerte, está totalmente superado. Los términos que se emplean llamando a las personas con Síndrome de Down "mongólicos", a día de hoy nos parece terrible. Pero lo más sorprendente para mí, es lo claro que tenía Dr Paulino Castells, fallecido en 2015, que no había que hacer tratamientos quirúrgicos especiales porque ya en esos tiempos había DEMASIADOS COLEGIOS ESPECIALES, TALLERES ESPECIALES, RESIDENCIAS ESPECIALES. 

A principio de 1980 aún partíamos de una situación de exclusión educativa y social en la que estaban la gran mayoría de las personas que tenían alguna discapacidad. 

En aquellos años tenían suerte las personas que tenían familias de mente abierta y comprometidas con la educación de sus hijos/as, porque lucharon y hasta crearon centros educativos para que sus hijos/as, al menos, pudieran ir a la escuela, aunque fueran centros segregadores.

Los/as que no tenían tanta suerte, porque sus familias tenían la mirada anclada en la "pena" y la "sobreprotección", permanecían en sus casas encerrados sin tener ni posibilidades, ni oportunidades educativas, ni sociales.

Era una época bastante oscura en la que empezamos a "PEDIR" como si fuera una limosna, que esa situación cambiara. Un tiempo en el que se pensaba que las personas con discapacidades no formaban parte de la sociedad, eran defectuosas, no tenían derechos y debían permanecer apartadas y fuera de la sociedad.






Recientemente he vuelto a escribir y publicar en mi blog "Siempre fui maestra", aquél que comencé el 9 de febrero de 2015 y que dejé parado porque durante estos cinco últimos años, mi prioridad ha sido, es y seguirá siendo, la INCLUSIÓN y la DIVERSIDAD. 

A medida que voy recopilando información de mis escritos, de la prensa de aquellos años, etc, me quedo horrorizada de ver los términos que empleábamos para referirnos a las personas con discapacidades: deficientes, oligofrénicos, mongólicos, retrasados mentales, subnormales, disminuidos psíquicos, etc.


Pero lo cierto es, que por suerte, hemos ido cambiando y empezamos a darles el sitio que siempre debieron tener en la sociedad, aunque aún haya mucha RESISTENCIA a que puedan disfrutar de todos los DERECHOS que tienen y que las leyes les conceden.

Han sido décadas y años muy duros. Los maestros/as que queríamos "integrar" al alumnado con diversidad funcional en las aulas ordinarias, a mediado de los 80, hemos tenido que SUPLICAR a los maestros/as que nos dejaran llevarlos a sus aulas, aunque fueran sólo algunas horas y poder entrar con ellos a trabajar. Mientras tanto y paralelamente, íbamos exigiendo que las leyes recogieran sus derechos.

Las familias han tenido que aceptar, sin estar de acuerdo y obligadas, que sus hijos/as no pudieran estar en los centros educativos a los que iban sus hermanos/as, ni en las aulas ordinarias con sus compañeros/as. En aquellos años, ROGABAN a los profesores, pidiendo por favor, que llevaran a sus hijos a las aulas. Las familias que más insistían, con mucho esfuerzo y trabajo, en muchas ocasiones, acababan consiguiéndolo.

Siempre digo, que en este tema, mi experiencia siempre ha sido y es que "QUIEN LA SIGUE LA CONSIGUE". Puedo dar testimonio a lo largo de mis 40 años de maestra inclusiva, que aquellas familias que han luchado incansablemente, casi siempre han conseguido que sus hijos/as estuvieran integrados primero e incluidos después y los que no lo consiguieron no se rindieron, porque estaban trabajando por el futuro de los chicos/as con discapacidad, que aún no habían nacido.

Ha sido, es y seguirá siendo una lucha desigual entre David y Goliat. Hasta el día de hoy, sigue perdiendo David, en la mayoría de las ocasiones. Una lucha en la que hay en juego, muchos intereses económicos, políticos, sociales...

Pero ese tiempo sin leyes, sin derechos, de injusticia, de impotencia... YA TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE DARLO POR PASADO. De aprender de él y dejarlo atrás.

Estas situaciones no pueden ni deben ser nuestro PRESENTE ni mucho menos, NUESTRO FUTURO.




¿Qué vamos a hacer? 
¿Qué podemos hacer? 
¿Quienes quieren hacerlo?
¿Cómo lo vamos a hacer?

Ya estamos muy cansado de pedir, rogar, suplicar... que se CUMPLAN LAS LEYES Y LOS DERECHOS de las personas mas vulnerables.

Ahora, hoy, ha llegado el momento de EXIGIR a toda la sociedad, a todos los políticos/as y sobre todo a aquellos/as que gobiernan (y que han sido elegidos/as democráticamente) que CUMPLAN Y HAGAN CUMPLIR LAS LEYES, tal y como prometen o juran al ocupar sus cargos.

Ya no hay más tiempo para mirar hacia otro lado, ya no podemos seguir diciendo que vamos a "hacerlo poco a poco", porque han pasado 40 años y no hemos avanzado nada.

Todos conocemos las distintas leyes educativas que hemos tenido en nuestro país y los pequeños avances y retrocesos que a través de ellas, ha experimentado nuestro sistema educativo, en general y la atención a la diversidad, en particular 



Parece que NUNCA ES EL MOMENTO de tomar las riendas firmemente y hacer que las leyes no dejen ningún resquicio para que se pueda colar a través de ellas, el INCUMPLIMIENTO de los DERECHOS de las personas en general y sobre todo, de los derechos de las personas con diversidad funcional.

Muchas son las familias que llevan décadas peleando por los derechos de sus hijos/as, primero por el DERECHO A LA EDUCACIÓN Y A ESTAR ESCOLARIZADO y desde hace ya muchos años, trabajando y luchando porque sus hijos/as tengan una BUENA EDUCACIÓN, diversa, inclusiva y equitativa. 

Cada día leemos y escuchamos testimonios y experiencias de vida, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, de familias que han tenido que gastar tiempo, dinero y parte de su vida, litigando en los tribunales por el derecho de sus hijos/as. Yo cada día conozco un caso nuevo. 

¿Esto es justo? 
¿Esta es la sociedad que queremos?
¿Por qué esas familias se enfrentan solas a esas situaciones?

El pasado mes de septiembre conocimos con tremenda alegría y euforia, que el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad aprobaba un dictamen en el que concluye que el Estado Español vulneró de manera sistemática el DERECHO A LA EDUCACIÓN INCLUSIVA de Rubén Calleja y admite todas las demandas que Rubén y su familia han realizado a lo largo de 11 años. Trayectoria de Rubén.


La repercusión social de este dictamen ha sido grande y espero que lo siga siendo aún más y por mucho tiempo. En las redes sociales se ha difundido ampliamente y muchos son los medios de comunicación que lo han recogido en sus páginas, aunque algunos siga hablando de "INTEGRACIÓN" en un dictamen sobre INCLUSIÓN.


"La ONU ha emitido un dictamen en relación al caso de Rubén Calleja, de León, quien, junto a sus padres lleva luchando por su inclusión en la escuela ordinaria y con los ajustes necesarios, durante la última década. El Estado tendrá que indemnizar a la familia y asegurar la entrada del joven, de 21 años hoy, en un ciclo formativo de FP que sea efectivamente inclusivo".

El Comité de la ONU, condena a España a «publicar el presente dictamen y distribuirlo ampliamente, en formatos accesibles, a fin de que llegue a todos los sectores de la población».

.El País. 21-9-20.


.Público.es  21-9-20 y   27-9-20

.Niusdiario.es 22-9-20




Esta sentencia nos llena de alegría a las múltiples familias y colectivos, que sin descanso, estamos EXIGIENDO que se cumplan las LEYES y los DERECHOS. 

En nuestro país hay múltiples asociaciones, colectivos, plataformas,  instituciones... creadas desde hace muchos años, que deberían estar AHORA MÁS QUE NUNCA trabajando, luchando y denunciando con fuerza y energía, las situaciones de exclusión y segregación que se están dando cada día en los centros educativos de nuestro país.

Yo creo que si todas ellas SE UNIERAN Y COOPERARAN para conseguir su finalidad o meta: el CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DIVERSIDAD que representan, según marcan las LEYES INTERNACIONALES, ya hace años que la pandemia de una Educación Injusta habría sido erradicada.

¿Tú sabes cuáles son esas asociaciones, colectivos, instituciones...?
¿Has leído sus estatutos y son inclusivas?
¿Es legal que una asociación tenga como finalidad o meta algo que es ilegal?

Muchas son las cuestiones que la mayoría de la sociedad ni siquiera se pregunta, hasta que no le llega el problema o la dificultad a sus vidas. Suelen pensar y/o decir:

COMO YO NO TENGO UN HIJO/A O FAMILIAR CON... 

-Toxicomanías
-Problemas de salud mental
-Discapacidad funcional
-Persona mayor dependiente
-Enfermedad rara, crónica, grave...

¡¡PUES NO ME INTERESA!!

La vida nos va poniendo en situaciones diversas y complejas a todos/as, en alguna parte de su recorrido. El verdadero problema, desde mi punto de vista, es que hemos dejado de MIRAR Y DE VER el SER de las personas y la mayoría de las veces ponemos el foco en el lugar inadecuado. 

Puede parecer, que ni siquiera en momentos verdaderamente complejos y difíciles en los que la sociedad se ve azotada por guerras, pandemias, desastres naturales... somos capaces de APRENDER, AVANZAR, COOPERAR Y TRANSFORMAR la sociedad en un mundo mejor de todos, para todos y con todos/as.

Hoy estamos en el año 2020, inmersos en la gran pandemia del coronavirus (que yo denomino tercera guerra mundial) y creo que ya no podemos ni debemos seguir pidiendo, suplicando... sino que HOY MÁS QUE NUNCA, tenemos motivos para EXIGIR.

EXIGIR que se cumpla:

Yo ya estoy muy comprometida en esta lucha ¿y tú?


¿QUÉ VAS A HACER TÚ ESTE CURSO?
¿ESTÁS INCLUYENDO O SEGREGANDO?

¡VAMOS A EXIGIR EDUCACIÓN INCLUSIVA YA, TODOS JUNTOS/AS, SIN RENDIRNOS!
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