UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES Y UNA PROMESA. ¿CUÁLES SON LAS TUYAS?.
UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES Y UNA PROMESA. ¿CUÁLES SON LAS TUYAS?.
Ya quedan pocos días para finalizar el primer trimestre del atípico curso 2020-21. Un trimestre que gracias al esfuerzo titánico del alumnado, profesorado y familias, ha podido salir adelante, a pesar de las múltiples dificultades.
La falta de RECURSOS de todo tipo ha sido más que evidente y ha marcado estos meses de docencia. Aunque a algunos centros haya llegado uno o varios "refuerzosCOVID", como ellos/as mismos/as se autodenominan, a nuestro instituto concretamente han llegado 2, sólo se ha podido dar soluciones puntuales y no globales, a las múltiples dificultades que tenemos cada día causadas directa o indirectamente por la pandemia.
La falta de ESPACIOS también ha sido y sigue siendo, unos de los principales problemas, unido a las ratios elevadas, que como mejor solución, en los cursos que se ha podido, 3º y 4º de ESO y bachillerato, están llevando a cabo la enseñanza semipresencial. El resto, alumnado de 1º y 2º de ESO, permanecen en aulas pequeñas con 30 alumnos/as, que en algunas ocasiones, se pueden dividir en dos grupos de 15 gracias a los refuerzos COVID.
Con la llegada de la pandemia y cancelada totalmente la Educación Presencial, empezamos a volver la mirada hacia otras modalidades de educación que apenas conocíamos, que no habíamos practicado nunca o lo habíamos hecho en pocas ocasiones y de forma puntual.
El modelo de educación a distancia está bastante consolidado en nuestro país en distintos niveles educativos. Yo misma hice mi licenciatura en Psicología, en la UNED, en los años 80.
Este modelo de educación nada tiene que ver con la educación presencial, ni con la semipresencial.
Durante el estado de alarma, a lo largo del tercer trimestre del curso 2019-20, en el mejor de los casos, se hizo una especie de sucedáneo de educación a distancia, que con mucho esfuerzo y con resultados muy diversos, logró "mantener" al alumnado en el "curso académico".
Lo que sucedió en esos meses, ya todos/as lo conocemos y lo sufrimos. Para mí, lo más doloroso de esa etapa fue la DESATENCIÓN prácticamente general que sufrieron las personas con diversidad funcional y las más vulnerables.
A día de hoy, no estoy muy segura de que se haya realizado un buen análisis y reflexión de todo lo ocurrido en esos meses, con el objetivo de AVANZAR, MEJORAR Y ENCONTRAR PROPUESTAS Y SOLUCIONES PARA QUE NO VUELVA A PASAR JAMÁS.
El profesorado, en general, no conocía y me temo que sigue sin conocer, la forma de trabajar en la educación a distancia, ni las metodologías que se emplean en ella, los recursos más adecuados y ajustados, etc.
Creo, que vistos los problemas, habría que haber empezado desde hace tiempo, a buscar soluciones. Una de ellas y muy importante, desde mi punto de vista pasa por la FORMACIÓN.
El profesorado que ha hecho algún curso a través de la educación a distancia, al menos, conoce una forma de trabajo, unos recursos, una metodología, la evaluación...
De la misma manera, hay profesorado que imparte formación o cursos a través de la educación a distancia y que cuenta con alguna experiencia en ese tipo de propuesta.
Pero...
-¿Qué ocurre con la mayoría del profesorado? ¿Se ha formado o se ha pensado en formar al profesorado en general, en otras modalidades de educación para que al realizarla cuente con garantías?
-¿Se ha explicado a las familias y al alumnado en qué consisten, sus ventajas, inconvenientes, formas de trabajar, evaluar, etc.?
La educación semipresencial se enfrenta además, a otra dificultad más. Es un modelo que en nuestro país apenas se conocía antes de la pandemia. Estoy segura que ningún centro, ni ninguna Comunidad Educativa había pensado ni siquiera, en esa posibilidad educativa antes de la pandemia.
Y aquí está. Llegó para quedarse al menos todo el curso y con los mismos problemas y/o ventajas que la educación a distancia.
En los centros, a principio de curso no se ha FORMADO al profesorado para estas modalidades de Educación y terminamos este primer trimestre, como empezamos: con una formación pendiente de realizar.
Cada profesor/a está solucionando la educación semipresencial como mejor sabe y puede.
-¿Se han elaborado un dossier en cada centro, en el que al menos se recoja claramente qué es, cómo se trabaja, con qué recursos se cuenta, qué metodologías se utilizan, cómo se evalúa...?
-¿Este dossier lo conoce la Comunidad Educativa y está publicado en la web del centro?
-¿Están sirviendo todas estas dificultades para avanzar en el trabajo en equipo, para transformar las propuestas metodológicas, los procesos de trabajo, etc?
-¿Seguimos anclados en lo que yo denomino "YOISMO"?
Ya hace tiempo, en junio de 2017, que reflexioné sobre este tema en una entrada que se titulaba: Cambiando del Yo y el MI al NOSOTROS/AS y al NUESTRO/A.
En estos tiempos el NOSOTROS/AS, tiene que ocupar un lugar primordial y relevante en todos los sectores de la sociedad en general y en la educación y la escuela, en particular. Tenemos la obligación moral de cooperar para avanzar.
Yo me comprometo a:
-Estar disponible para cooperar con todos los sectores de la sociedad que crean firmemente en la diversidad e inclusión con y sin pandemia de forma desinteresada.
-Luchar y trabajar para que con y sin pandemia, se cumplan todos los derechos de las personas con discapacidad tal y como dice la Convención de la ONU.
-Seguir poniendo mi experiencia, evidencias, formación, prácticas docentes, testimonios... al servicio de las Comunidades Educativas, asociaciones, colectivos, instituciones... para asesorar en formas diversas de avanzar en inclusión, organización inclusiva de centro, gestión de aula, etc con el objetivo de transformar TODOS LOS CENTROS EN INCLUSIVOS.
-Continuar publicando en distintos medios, experiencias, evidencias, testimonios, reflexiones, análisis, imágenes... que puedan ayudar a transformar las prácticas docentes educativas hacia modelos que desarrollen propuestas metodológicas inclusivas.
-Dinamizar proyectos, propuestas, campañas, etc, que ayuden a visibilizar y poner en valor la inclusión desde las capacidades, oportunidades y posibilidades.
-Participar activamente en la reflexión, el análisis, la búsqueda de soluciones, consensos... en temas legislativos, sociales, laborales, educativos relacionados directa o indirectamente con la diversidad, con las personas con diversidad funcional y con los derechos.
-Seguir siendo una activista en la construcción de la #Sociedadiversa.
-Mostrar caminos y formas prácticas de construir escuela inclusiva que están consolidados en el tiempo.
-Difundir artículos, vídeos, campañas, etc.
Estas son mis intenciones no sólo para lo que queda de este curso, sino también para los que vengan en años posteriores.
El camino para construir inclusión ha sido y sigue siendo muy duro, porque la mayor parte de la sociedad, tiene la mirada anclada en el modelo terapéutico, paternalista, asistencial y no mira a la persona como lo que es, sino a su discapacidad o su etiqueta.
Día a día puedo comprobar que hasta las personas de hoy tienen 30 años, siguen pensando que los chicos/as con diversidad funcional no aprenden bien en los coles ordinarios porque necesitan "terapias específicas". Esa es la realidad con la que me encuentro a cada paso que doy en todos los sectores de la sociedad.
Por ello y finalizando este duro año 2020 tengo la intención de seguir haciendo una buena #PedagogiadelaDiversidad, dónde pueda y me dejen, dentro y fuera de la escuela, en la piscina, en el parque...
...en el supermercado, en la "cola" del centro de salud mientras espero una hora, para poder coger una cita con mi médica de cabecera, que me darán para un mes después, cuando ya o no esté enferma o la enfermedad se haya cronificado, en el metro, en la farmacia...
Mi promesa es seguir trabajando y luchando junto a todas las personas de bien, ya sea de forma individual o a través de asociaciones, colectivos... que sean inclusivos y que defiendan todos los derechos de las personas con discapacidad siempre y ahora, en estos tiempos difíciles, más fuerte que nunca.
A veces es tan simple lo que se hace en la sociedad y en las escuelas inclusivas y lo bueno que se consigue con ello, que no entiendo como la sociedad y las Comunidades Educativas no se comprometen más.
Cuando dejamos caer una pequeña gota de agua en la quietud de un estanque, por muy pequeña que ésta sea, siempre se producen unas ondas que generan movimiento y transformar la quietud en actividad.
Espero y deseo de corazón, que millones de gotas caigan cada día, generando cambios y transformaciones que nos lleven a alcanzar muy pronto la meta.
Conseguir que la inclusión sea una realidad es un deseo que yo personalmente he tenido la alegría de conseguir y que me da mucha energía y ánimo para poder dar testimonio, no sólo de que es posible, sino que es real y se consigue.
Pero es necesario que la inclusión se vaya abriendo paso cada día, en todos los sectores: social, cultural, educativo, laboral...y para ello necesitamos firmeza, decisión, trabajo, esfuerzo, implicación, cooperación y sobre todo, no rendirse y QUERER.
#Eseeselcamino, inundar las redes sociales y los medios de comunicación de experiencias, evidencias y testimonios inclusivos, mostrando siempre las #capacidades que posibiliten un cambio de mirada que hagan desaparecer las etiquetas.
Si entre todos/as juntos/as hacemos una buena Pedagogía de la Diversidad lograremos construir en menos tiempo una #Sociedadiversa, inclusiva, justa y equitativa.
Mis intenciones y mi promesa
ya las conoces.
¿Cuáles son las tuyas?
Quizás el comienzo del nuevo año, sea un buen momento para que tú comiences a plantearte las tuyas y ponerlas en marcha.