EL TIEMPO DE LAS 3C. CORAZÓN, COOPERACIÓN Y CONFIANZA.
EL TIEMPO DE LAS 3C.
La vida, desde hace ya algunos meses, puso al ser humano y al mundo, a prueba. Ninguna persona, ni ningún país, podía imaginar entonces, que un día, la VIDA COTIDIANA de todos los ciudadanos/as, fueran ricos, pobres, blancos, negros, licenciados, analfabetos, sanos, enfermos, jóvenes, ancianos, con poder... cambiara de una forma tan radical.
El tsumani producido por la pandemia del coronavirus aún continúa y seguramente, ha venido para quedarse. Asimilarlo no es fácil y erradicarlo, imagino que tampoco lo será.
En el momento presente y en el futuro a corto plazo, tenemos el deber de APRENDER qué podemos hacer juntos/as y entre todos/as, para que la vida, nuestras vidas, vuelvan a ser lo más "cotidianas posibles".
Aprender a convivir con el virus.
Esta situación que vivimos, hace que múltiples emociones y sentimientos sigan apareciendo en nuestros corazones cada día y tenemos que aprender a gestionarlos con inteligencia emocional. Yo me pregunto:
¿Estamos preparados para ello?
¿Hemos trabajado la gestión de las emociones y la inteligencia emocional?
¿Hemos trabajado la gestión de las emociones y la inteligencia emocional?
¿Cuándo la hemos aprendido?
¿Quién nos la he enseñado?
La respuesta que la mayoría de las personas damos a estas cuestiones es que NO la hemos trabajado, NO la hemos aprendido, NO sabemos gestionarla y nadie nos la ha enseñado.
Las personas de más edad, por el largo camino recorrido en la vida, a base se superar dificultades y problemas, quizás hayan ido aprendiendo de forma autodidacta, cómo mejorar y superar las dificultades que aparecen en las situaciones tan inesperadas y complejas como la actual.
La Educación y la Escuela a ellos/as no les enseñó y lo peor es que lleva décadas sin hacerlo con las generaciones posteriores, obviando la importancia vital que tiene en la formación integral de la persona.
La Educación y la Escuela a ellos/as no les enseñó y lo peor es que lleva décadas sin hacerlo con las generaciones posteriores, obviando la importancia vital que tiene en la formación integral de la persona.
Desde hace ya bastante tiempo, muchos maestros/as tienen muy claro que la Educación Emocional y la inteligencia emocional es una de las materias transversales mas importantes y fundamentales que debería ser obligatoria a lo largo de toda la escolaridad. Como ellos/as lo tienen muy claro, la trabajan sí o sí, aunque la mayoría de las veces se encuentran con las múltiples dificultades que les plantea su entorno educativo: equipo directivo, compañeros, familias, inspección...
Por suerte, yo cada curso he ido conociendo a bastantes maestros/as que tienen una forma excelente de EDUCAR a sus alumnos/as integralmente, potenciando una Educación en Valores que prepara para la vida.
La educación emocional y en valores son el eje del que tienen que partir todas sus propuesta educativas a través de las que consiguen que sus alumnos/as aprendan inteligencia emocional.
Todos/as escuchamos, leemos, vemos, oímos... noticias, investigaciones, informes, experiencias, evidencias, testimonios... tanto positivos como negativos, en el mismo instante. Muchas veces son contradictorios y surge la controversia y la polémica en casi todos los temas y sobre esta pandemia, no iba a ser menos.
Por ello, es tan importante tener una buena formación que pueda ayudar en momentos como éstos a tener opinión propia, a buscar la información relevante, a descubrir los bulos y las falsas noticias, a recurrir a las fuentes fiables, científicas, a discernir entre lo que es opinión o información...
Por ello, es tan importante tener una buena formación que pueda ayudar en momentos como éstos a tener opinión propia, a buscar la información relevante, a descubrir los bulos y las falsas noticias, a recurrir a las fuentes fiables, científicas, a discernir entre lo que es opinión o información...
Muchas son las generaciones a las que no se se les ha enseñado a "Aprender a Aprender". Llevamos ya vividos 20 años del nuevo milenio y seguimos sin "querer" mirar, comprender y avanzar en este campo del aprendizaje.
Los docentes, las familias y la sociedad en general, tampoco ha aprendido en las últimas dos décadas del siglo XXI, ni a Aprender a Aprender, ni dar la importancia que tiene a la educación integral, diversa, justa, emocional, a gestionar las emociones...
UN TIEMPO NUEVO
Ahora ha llegado un tiempo nuevo en que es necesario "Cambiar la Mirada" para plantearse nuevas formas de construir el nuevo mundo que no va a dejar esta tercera guerra mundial.
Ahora es el tiempo de las 3C:
CORAZÓN, COOPERACIÓN y CONFIANZA.
CORAZÓN
Durante meses hemos podido ver cómo muchos profesionales han dejado atrás sus vidas personales y aún con medios, han dedicado todas las horas de todos los días, sin descanso, a salvar la vida de los demás: el personal sanitario ha trabajado y lo sigue haciendo CON y DESDE el corazón. No hubiera sido posible hacerlo en estas circunstancias, sólo desde LA PROFESIÓN. Ellos/as merecen tener TODOS LOS RECURSOS NESARIOS.
Los docentes y las familias también han tenido y tendrán que enfrentarse a situaciones difíciles y muy complejas para EDUCAR en tiempo del coronavirus. Muchos de ellos/as lo han hecho y lo seguirán haciendo CON Y DESDE el corazón y educando desde la DIFERENCIA. Ellos/as merecen tener TODOS LOS RECURSOS NESARIOS.
Las personas con diversidad funcional han sufrido y siguen padeciendo una invisibilidad tremenda en tiempos de pandemia. Han sido olvidados y cuando se ha pensado en ellos/as, se ha hecho como si todos/as tuvieran las mismas capacidades y necesidades. Se ha hecho desde la razón sin tener en cuenta el Corazón. Ellos/as merecen tener TODOS LOS RECURSOS NESARIOS.
Otro colectivo al que la pandemia ha azotado mortalmente es al de los ancianos/as. Ya estamos cansados de llorar con el tema de las residencias de ancianos/as. Yo he tardado casi 4 meses en saber el número de ancianos/as fallecidos y en las condiciones que lo han hecho, porque durante ese tiempo, no he podido ver, ni oír, ni estar informada de temas relacionados con la pandemia, por motivos de salud.
Las personas con diversidad funcional han sufrido y siguen padeciendo una invisibilidad tremenda en tiempos de pandemia. Han sido olvidados y cuando se ha pensado en ellos/as, se ha hecho como si todos/as tuvieran las mismas capacidades y necesidades. Se ha hecho desde la razón sin tener en cuenta el Corazón. Ellos/as merecen tener TODOS LOS RECURSOS NESARIOS.
Otro colectivo al que la pandemia ha azotado mortalmente es al de los ancianos/as. Ya estamos cansados de llorar con el tema de las residencias de ancianos/as. Yo he tardado casi 4 meses en saber el número de ancianos/as fallecidos y en las condiciones que lo han hecho, porque durante ese tiempo, no he podido ver, ni oír, ni estar informada de temas relacionados con la pandemia, por motivos de salud.
La sociedad no tiene corazón con ellos/as. Tendrían que ser las personas mas PROTEGIDAS, MIMADAS y CUIDADAS del país y sin embargo, no hay día que no veamos el desastre que hemos ido construyendo, para que su atención sea tan inadecuada al final de su vida, en muchas ocasiones.
Macrocentros despersonalizados, alejados de todo, a las afueras del pueblo, en manos de personas y fondos sin escrúpulos y apartados de la vida cotidiana, en los que el maldito virus ha puesto al descubierto, obligándonos a mirar, lo que nunca hemos querido ver.
Macrocentros despersonalizados, alejados de todo, a las afueras del pueblo, en manos de personas y fondos sin escrúpulos y apartados de la vida cotidiana, en los que el maldito virus ha puesto al descubierto, obligándonos a mirar, lo que nunca hemos querido ver.
Necesitamos Corazón para restituir esta situación. Pensar en ellos/as CON y DESDE el Corazón y no con ojos de negocio. A todos ellos/as les tocó vivir una triste vida en su infancia y juventud con la guerra, la postguerra, la emigración... Tenemos el deber moral de ATENDERLOS en todas sus necesidades, CON Y DESDE EL CORAZÓN y con TODOS LOS RECURSOS NECESARIOS.
Ojalá que el coronavirus que los mató, los mata y los seguirá matando, sirva para que una vez erradicado, podamos construir entre todos/as, una Sociedad Diversa en la que ellos/as también estén en la cima de la pirámide y sean CUIDADANOS DE PRIMERA.
El CORAZÓN también va a ser fundamental a la hora de tomar las decisiones políticas y de inversión. No debe volver a ocurrir que siga ganando Goliat.
Unido al CORAZÓN, en este tiempo convulso, está la COOPERACIÓN. La pandemia nos ha mostrado con toda claridad, como se gana cuando se COOPERA. Los médicos no hubieran podido hacer nada sin las enfermeras, los celadores, las limpiadoras, los conductores de ambulancias, sin los transportistas que llevaban medicamentos, comida, etc.
Muchas personas encerradas en sus casas han podido sobrevivir gracias a la cooperación, colaboración y solidaridad de vecinos, ONG y otras organizaciones espontáneas que han estado tejiendo una red cooperativa para que NADIE se quedara fuera. Y aún así, muchas personas vulnerables han padecido y siguen padeciendo un verdadero infierno en el que siguen y seguirán mientras sigamos mirando y construyendo una SOCIEDAD COMPETITIVA.
Somos seres sociales y deberíamos estar preparados para cooperar. La cooperación se aprende y se enseña COOPERANDO.
Los maestros/as desde casa, poco podrían haber hecho sin la ayuda cooperativa de muchas propuestas individuales y colectivas que se han puesto en marcha desde el confinamiento. COOPERACIÓN a través del #ClaustroVirtual. Y menos aún, podría haberlo hecho sin la necesaria COOPERACIÓN DE LAS FAMILIAS.
Las casas de todos/as se han convertido en aulas, tratando de EDUCAR CON Y DESDE EL CORAZÓN DE FORMA COOPERATIVA.
Otro de los factores claves en este tiempo ha sido, es y seguirá siendo la CONFIANZA. Sé que muchas veces es muy difícil y hay que hacer casi un acto de fe, para poder confiar en la clase política cuando se comprometen en realizar medidas para mejorar la ESCUELA PÚBLICA, LA SANIDAD PÚBLICA Y LOS SERVICIOS SOCIALES.
Ya hace tiempo que la Confianza entre ellos/as y la de la ciudadanía con ellos/as, se rompió. Pero creo que es tiempo de dar oportunidades y confiar, porque sólo saldremos de esta situación de derrota, confiando en que podemos vencer a nuestro enemigo común: el virus.
Confianza en los científicos, investigadores, médicos y profesionales en general, facilitándoles todos los medios para que puedan hacer un buen trabajo cooperativo, para que pronto obtengan buenos resultados.
Los maestros/as y las familias tuvimos que hacer un gran esfuerzo de confianza a la hora de preparar la #VueltaSegura al cole. El miedo y la incertidumbre se juntaron con el deseo de volver a educar a nuestros alumnos/as.
Confianza de todos y entre todos/as, para poder llevar a cabo con éxito, todas las medidas que cada centro, que cada equipo directivo, cada maestro, cada familia y cada alumno, están poniendo en práctica para luchar contra el coronavirus.
En este tiempo de Corazón, Cooperación y Confianza la Educación y la Escuela tienen el deber de:
-Priorizar la salud de toda la Comunidad Educativa.
-Difundir, visibilizar y mostrar cuáles son todos los protocolos de actuación y la forma en la que se llevarán a cabo. En este punto hacer mucho hincapié en el alumnado con NED (necesidades educativas diversas) y en las familias que sean más desfavorecidas y vulnerables.
-Reclamar coordinadamente y con argumentos, todos los recursos necesarios para que sea posible EDUCAR y no sólo instruir.
-Planificar los distintos escenarios en los que se va a estar trabajando en la escuela, a lo largo de todo el curso, para tener propuestas y respuestas para cada uno de ellos.
-Programar pensando en la DIVERSIDAD y en los alumnos/as, no en las materias y el currículum.
-Trabajar duro para que la organización que se lleve a cabo, impida cualquier tipo de AGRUPAMIENTO DE ALUMNOS/AS que sea EXCLUSIVO Y SEGREGADOR.
-Alejar el "ruído y las "críticas destructivas" para favorecer un clima de aula, de centro y de la sociedad, que sea emocional y rico en confianza.
-Atender en equipo y de forma personalizada, las múltiples situaciones individuales que se puedan dar tanto en el alumnado como en las familias.
-Seguir trabajando por el ÉXITO COLECTIVO. No es tiempo de estar centrado en éxitos puntuales que no lleven al BIEN COMÚN.
El CORAZÓN también va a ser fundamental a la hora de tomar las decisiones políticas y de inversión. No debe volver a ocurrir que siga ganando Goliat.
COOPERACIÓN
Unido al CORAZÓN, en este tiempo convulso, está la COOPERACIÓN. La pandemia nos ha mostrado con toda claridad, como se gana cuando se COOPERA. Los médicos no hubieran podido hacer nada sin las enfermeras, los celadores, las limpiadoras, los conductores de ambulancias, sin los transportistas que llevaban medicamentos, comida, etc.
Muchas personas encerradas en sus casas han podido sobrevivir gracias a la cooperación, colaboración y solidaridad de vecinos, ONG y otras organizaciones espontáneas que han estado tejiendo una red cooperativa para que NADIE se quedara fuera. Y aún así, muchas personas vulnerables han padecido y siguen padeciendo un verdadero infierno en el que siguen y seguirán mientras sigamos mirando y construyendo una SOCIEDAD COMPETITIVA.
Somos seres sociales y deberíamos estar preparados para cooperar. La cooperación se aprende y se enseña COOPERANDO.
Los maestros/as desde casa, poco podrían haber hecho sin la ayuda cooperativa de muchas propuestas individuales y colectivas que se han puesto en marcha desde el confinamiento. COOPERACIÓN a través del #ClaustroVirtual. Y menos aún, podría haberlo hecho sin la necesaria COOPERACIÓN DE LAS FAMILIAS.
Las casas de todos/as se han convertido en aulas, tratando de EDUCAR CON Y DESDE EL CORAZÓN DE FORMA COOPERATIVA.
CONFIANZA
Otro de los factores claves en este tiempo ha sido, es y seguirá siendo la CONFIANZA. Sé que muchas veces es muy difícil y hay que hacer casi un acto de fe, para poder confiar en la clase política cuando se comprometen en realizar medidas para mejorar la ESCUELA PÚBLICA, LA SANIDAD PÚBLICA Y LOS SERVICIOS SOCIALES.
Ya hace tiempo que la Confianza entre ellos/as y la de la ciudadanía con ellos/as, se rompió. Pero creo que es tiempo de dar oportunidades y confiar, porque sólo saldremos de esta situación de derrota, confiando en que podemos vencer a nuestro enemigo común: el virus.
Confianza en los científicos, investigadores, médicos y profesionales en general, facilitándoles todos los medios para que puedan hacer un buen trabajo cooperativo, para que pronto obtengan buenos resultados.
Los maestros/as y las familias tuvimos que hacer un gran esfuerzo de confianza a la hora de preparar la #VueltaSegura al cole. El miedo y la incertidumbre se juntaron con el deseo de volver a educar a nuestros alumnos/as.
Confianza de todos y entre todos/as, para poder llevar a cabo con éxito, todas las medidas que cada centro, que cada equipo directivo, cada maestro, cada familia y cada alumno, están poniendo en práctica para luchar contra el coronavirus.
En este tiempo de Corazón, Cooperación y Confianza la Educación y la Escuela tienen el deber de:
-Priorizar la salud de toda la Comunidad Educativa.
-Difundir, visibilizar y mostrar cuáles son todos los protocolos de actuación y la forma en la que se llevarán a cabo. En este punto hacer mucho hincapié en el alumnado con NED (necesidades educativas diversas) y en las familias que sean más desfavorecidas y vulnerables.
-Reclamar coordinadamente y con argumentos, todos los recursos necesarios para que sea posible EDUCAR y no sólo instruir.
-Planificar los distintos escenarios en los que se va a estar trabajando en la escuela, a lo largo de todo el curso, para tener propuestas y respuestas para cada uno de ellos.
-Programar pensando en la DIVERSIDAD y en los alumnos/as, no en las materias y el currículum.
-Trabajar duro para que la organización que se lleve a cabo, impida cualquier tipo de AGRUPAMIENTO DE ALUMNOS/AS que sea EXCLUSIVO Y SEGREGADOR.
-Alejar el "ruído y las "críticas destructivas" para favorecer un clima de aula, de centro y de la sociedad, que sea emocional y rico en confianza.
-Atender en equipo y de forma personalizada, las múltiples situaciones individuales que se puedan dar tanto en el alumnado como en las familias.
-Seguir trabajando por el ÉXITO COLECTIVO. No es tiempo de estar centrado en éxitos puntuales que no lleven al BIEN COMÚN.
¡ES TIEMPO DE CORAZÓN, COOPERACIÓN Y CONFIANZA!
¿En qué tiempo estás tú?
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