MI CARTA A MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR PARA EL 2020..
MI CARTA
La vida me ha ido mostrando y demostrando que tenemos que tener sueños y utopías que nos hagan trabajar y luchar por conseguirlos, porque los sueños y las utopías se cumplen y se hacen realidad.
Muchos de mis sueños se han ido cumpliendo con el correr de las décadas. Algunos de ellos en un tiempo corto y otros, han costado mucho tiempo y esfuerzo. Son éstos últimos, los que más me han hecho disfrutar.
Nunca pensé ni soñé con ser fotógrafa y en uno de los momentos más duro de mi vida, el destino o quizás perseguir la felicidad, me llevó al encuentro con este maravilloso arte.
Y desde ese año, otoño de 1993, la fotografía se convirtió en una de mis pasiones que me ha llevado a conseguir mucho más de lo que nunca creí: mis exposiciones individuales y colectivas, los premios, las publicaciones en revistas y sobre todo, el placer de captar la mirada y el alma en los retratos de personas de todo el mundo. Hace 20 años elaboré una web para ir recopilando en ella mi arte fotográfico, y ahora, vista con la mirada actual, está bastante obsoleta, pero no quiero cambiarla porque ella tal cual está, forma parte de mi vida.
Y desde ese año, otoño de 1993, la fotografía se convirtió en una de mis pasiones que me ha llevado a conseguir mucho más de lo que nunca creí: mis exposiciones individuales y colectivas, los premios, las publicaciones en revistas y sobre todo, el placer de captar la mirada y el alma en los retratos de personas de todo el mundo. Hace 20 años elaboré una web para ir recopilando en ella mi arte fotográfico, y ahora, vista con la mirada actual, está bastante obsoleta, pero no quiero cambiarla porque ella tal cual está, forma parte de mi vida.
La vida me tenía preparada otra sorpresa que jamás me hubiera atrevido a soñar. Un buen día, en el año 2016, la Editorial Altaria me encontró y me propuso escribir un libro: el libro que quise, como quise, con las imágenes que elaboré... Al principio no tenía claro querer hacerlo, pero mi familia me convenció y yo comprendí que era mi deber escribirlo, por (lo que ya muchos/as de nosotros/as llamamos) "LA CAUSA", que es trabajar y luchar por la Diversidad y la Inclusión.
Así veía la luz, en Octubre de 2017, "Aulas Inclusivas, Experiencias Prácticas". Ahora, cada día estoy más contenta de haberlo escrito porque los objetivos que perseguía a través de sus páginas, veo que poco a poco, se están cumpliendo.
De todos mis sueños cumplidos, como ya os podéis imaginar, por lo costoso que ha sido conseguirlo, ha sido la construcción de la escuela inclusiva, que he perseguido con tesón y muchísimo esfuerzo a lo largo de 30 años.
Siempre le estaré agradecida a la vida, por llevarme a la infelicidad durante dos años en el centro educativo de Primaria en el que trabajaba (me encerraron a tiempo completo en el aula de PT y me privaron de ir a las aulas ordinarias) y obligarme a tener que ser valiente, coger mis puntos que eran muchos, pedir destino en otra etapa educativa y en otro pueblo, después de 20 años en ese centro y al lado de mi casa.
Poco sabía entonces, septiembre de 2011, que en el IES Ítaca mi sueño se haría realidad. Muchos han sido los años de construcción de todo el Equipo Directivo, el equipo de profesores/as, el alumnado, las familias... No ha sido fácil, nunca lo es, pero paso a paso, con firmeza, tesón, cooperación, comunicación, trabajo en equipo... Nosotros/as lo hemos conseguido.
Mis queridos Melchor, Gaspar y Baltasar,
he querido haceros un pequeño resumen, condensado en estos párrafos, para que podáis entender por qué os pido en esta carta mis sueños para el año 2020.
*A ti Melchor te pido...
Mucha energía y tesón para poder cooperar activamente en la construcción de mis dos pueblos (Almonte y Mairena) con la finalidad de que en el 2020 sean pueblos diversos e inclusivos.
Para poder ir haciendo realidad este sueño, ya he ofrecido mi disponibilidad, mi corazón y mi tiempo a ambos Ayuntamientos. Estoy convencida de que antes que acabe el 2020 veremos los primeros resultados.
Hay muchas intervenciones y acciones que no cuestan dinero, sólo hay que apostar por ellas y sobre todo, querer hacerlas.
*A ti Gaspar te pido...
Mi sueño más complejo y difícil. Nada me haría más feliz en este año 2020, que tener la posibilidad de encontrar algún centro específico que quiera transformarse en una escuela inclusiva (me consta que los hay, es más, conozco a profesorado inclusivo trabajando desde dentro, para que esa realidad sea pronto una evidencia) y poder colaborar, ayudar, asesorar y trabajar en equipo, para que esa transformación comience ya a dar sus primeros pasos.
Cada centro es un mundo y personalizar la educación de cada persona es complejo, pero me consta, que ya hay centros, profesionales y familias trabajando firmemente en esta propuesta.
Y digo que te pido lo más complejo porque últimamente veo y siento que se está generando mucha polémica inútil, desde mi punto de vista. Creéme Gaspar, todas las personas que somos inclusivas deseamos que se cumplan todos los derechos de todas las personas con discapacidad. Trabajamos y luchamos por la equidad, a más dificultades más y mejores recursos y la inclusión en todos los sectores de la sociedad en entornos normalizados.
Como veo que esta primera petición puede ser difícil, te pido otra, que seguro vas a poder concederme con mas facilidad. Conozco algunos centros educativos que están apostando muy fuerte por dejar de ser escuelas integradoras para convertirse en escuelas inclusivas.
En estos centros el mayor reto viene de la mano de las aulas específicas. Yo también me ofrezco a cooperar para diseñar propuestas organizativas, metodólogicas, curriculares... que vayan posibilitando la inclusión del alumnado en las aulas ordinarias, siempre partiendo de la premisa: QUIEN MÁS NECESITA, MÁS RECURSOS Y MÁS ATENCIÓN TIENE.
*A ti Baltasar te pido...
Un reto también complejo, pero muy posible: que para el curso 2021 se realice la escolarización en los niveles educativos de Infantil de 3 años y en 1º de ESO, de forma inclusiva para ir, poco a poco, transformando los centros integradores en inclusivos.
Soy consciente que puede parecer complejo y no digo que no haya al principio algunas dificultades. Pero quizás esta forma escalonada de hacerlo, sea una forma más fácil de transformar una escuela integradora a una escuela inclusiva.
Desde hace tiempo vengo proponiendo que se haga curso a curso, si no hay otra alternativa mejor y más rápida. Mi propuesta consiste en que:
1- Todo el alumnado que entre en el curso 2020-21 en Infantil de 3 años, en centros de 1 o varias líneas, entre en una escuela inclusiva. Para ello:
.Todo el alumnado ha de trabajar junto dentro del aula ordinaria y el profesorado de Pedagogía Inclusiva y los distintos recursos personales (AL, monitores, Apoyo a ciclo...) han de trabajar coordinadamente en docencia compartida con el maestro/a del grupo clase y con todo el alumnado.
.Todo el equipo educativo que trabaja con el/los grupos clases de 3 años, han de trabajar con propuestas metodológicas inclusivas y formarse en diversidad e inclusión.
.Todas las familias de esos alumnos/as, han de formarse en diversidad e inclusión, participando y colaborando activamente en la educación de todos/as los alumnos/as.
Con esta propuesta iríamos, año tras año, formando en infantil de 3 años a alumnado-profesorado y familias, en diversidad e inclusión y aún tardaríamos 9 años en transformar esa escuela integradora en inclusiva.
Pero también podría plantearse comenzar paralelamente esa transformación también en 1º de Primaria. El tiempo necesario para la transformación se reduciría.
Y si además se aprende de la experiencia, en tres años podríamos tener la transformación total de las escuelas integradoras en inclusivas en mucho menos tiempo.
2- Todo el alumnado que entre en 1º de ESO en el curso 2020-21, en los centros de varias líneas, entre ya en una Escuela Inclusiva.
El proceso sería paralelo al de Infantil y Primaria, aunque en Secundaria habría que hacer una propuesta organizativa más amplia porque las estructuras son diferentes y más rígidas.
Desde mi júbilo educativo y de forma voluntaria, yo me ofrezco a cooperar, ayudar y asesorar a centros concretos, así como a otras instituciones o colectivos que hagan una apuesta firma por la transformación de las escuelas integradoras en escuelas inclusivas.
Mis queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, como podéis ver soy consciente de la dificultad que entrañan mis 3 peticiones para este 2020, pero estoy convencida de que cuesta hacerlo MUCHO MENOS DE LO QUE MUCHOS/AS PIENSAN, PORQUE YA HAY MUCHAS EXPERIENCIAS QUE DEMUESTRAN QUE SE ESTÁ HACIENDO Y DIVERSAS FORMAS DE HACERLO.
Yo me comprometo a trabajar codo con codo con quienes soliciten mi colaboración a la hora de realizar esas transformaciones.
ESTOY CONVENCIDA DE QUE ALGÚN SUEÑO, AUNQUE NO SEA COMPLETO, PODRÉ VERLO HECHO REALIDAD EN EL 2020.
Así veía la luz, en Octubre de 2017, "Aulas Inclusivas, Experiencias Prácticas". Ahora, cada día estoy más contenta de haberlo escrito porque los objetivos que perseguía a través de sus páginas, veo que poco a poco, se están cumpliendo.
De todos mis sueños cumplidos, como ya os podéis imaginar, por lo costoso que ha sido conseguirlo, ha sido la construcción de la escuela inclusiva, que he perseguido con tesón y muchísimo esfuerzo a lo largo de 30 años.
Siempre le estaré agradecida a la vida, por llevarme a la infelicidad durante dos años en el centro educativo de Primaria en el que trabajaba (me encerraron a tiempo completo en el aula de PT y me privaron de ir a las aulas ordinarias) y obligarme a tener que ser valiente, coger mis puntos que eran muchos, pedir destino en otra etapa educativa y en otro pueblo, después de 20 años en ese centro y al lado de mi casa.
Poco sabía entonces, septiembre de 2011, que en el IES Ítaca mi sueño se haría realidad. Muchos han sido los años de construcción de todo el Equipo Directivo, el equipo de profesores/as, el alumnado, las familias... No ha sido fácil, nunca lo es, pero paso a paso, con firmeza, tesón, cooperación, comunicación, trabajo en equipo... Nosotros/as lo hemos conseguido.
Mis queridos Melchor, Gaspar y Baltasar,
he querido haceros un pequeño resumen, condensado en estos párrafos, para que podáis entender por qué os pido en esta carta mis sueños para el año 2020.
*A ti Melchor te pido...
Mucha energía y tesón para poder cooperar activamente en la construcción de mis dos pueblos (Almonte y Mairena) con la finalidad de que en el 2020 sean pueblos diversos e inclusivos.
Para poder ir haciendo realidad este sueño, ya he ofrecido mi disponibilidad, mi corazón y mi tiempo a ambos Ayuntamientos. Estoy convencida de que antes que acabe el 2020 veremos los primeros resultados.
Hay muchas intervenciones y acciones que no cuestan dinero, sólo hay que apostar por ellas y sobre todo, querer hacerlas.
*A ti Gaspar te pido...
Mi sueño más complejo y difícil. Nada me haría más feliz en este año 2020, que tener la posibilidad de encontrar algún centro específico que quiera transformarse en una escuela inclusiva (me consta que los hay, es más, conozco a profesorado inclusivo trabajando desde dentro, para que esa realidad sea pronto una evidencia) y poder colaborar, ayudar, asesorar y trabajar en equipo, para que esa transformación comience ya a dar sus primeros pasos.
Cada centro es un mundo y personalizar la educación de cada persona es complejo, pero me consta, que ya hay centros, profesionales y familias trabajando firmemente en esta propuesta.
Y digo que te pido lo más complejo porque últimamente veo y siento que se está generando mucha polémica inútil, desde mi punto de vista. Creéme Gaspar, todas las personas que somos inclusivas deseamos que se cumplan todos los derechos de todas las personas con discapacidad. Trabajamos y luchamos por la equidad, a más dificultades más y mejores recursos y la inclusión en todos los sectores de la sociedad en entornos normalizados.
Como veo que esta primera petición puede ser difícil, te pido otra, que seguro vas a poder concederme con mas facilidad. Conozco algunos centros educativos que están apostando muy fuerte por dejar de ser escuelas integradoras para convertirse en escuelas inclusivas.
En estos centros el mayor reto viene de la mano de las aulas específicas. Yo también me ofrezco a cooperar para diseñar propuestas organizativas, metodólogicas, curriculares... que vayan posibilitando la inclusión del alumnado en las aulas ordinarias, siempre partiendo de la premisa: QUIEN MÁS NECESITA, MÁS RECURSOS Y MÁS ATENCIÓN TIENE.
*A ti Baltasar te pido...
Un reto también complejo, pero muy posible: que para el curso 2021 se realice la escolarización en los niveles educativos de Infantil de 3 años y en 1º de ESO, de forma inclusiva para ir, poco a poco, transformando los centros integradores en inclusivos.
Soy consciente que puede parecer complejo y no digo que no haya al principio algunas dificultades. Pero quizás esta forma escalonada de hacerlo, sea una forma más fácil de transformar una escuela integradora a una escuela inclusiva.
Desde hace tiempo vengo proponiendo que se haga curso a curso, si no hay otra alternativa mejor y más rápida. Mi propuesta consiste en que:
1- Todo el alumnado que entre en el curso 2020-21 en Infantil de 3 años, en centros de 1 o varias líneas, entre en una escuela inclusiva. Para ello:
.Todo el alumnado ha de trabajar junto dentro del aula ordinaria y el profesorado de Pedagogía Inclusiva y los distintos recursos personales (AL, monitores, Apoyo a ciclo...) han de trabajar coordinadamente en docencia compartida con el maestro/a del grupo clase y con todo el alumnado.
.Todo el equipo educativo que trabaja con el/los grupos clases de 3 años, han de trabajar con propuestas metodológicas inclusivas y formarse en diversidad e inclusión.
.Todas las familias de esos alumnos/as, han de formarse en diversidad e inclusión, participando y colaborando activamente en la educación de todos/as los alumnos/as.
Con esta propuesta iríamos, año tras año, formando en infantil de 3 años a alumnado-profesorado y familias, en diversidad e inclusión y aún tardaríamos 9 años en transformar esa escuela integradora en inclusiva.
Pero también podría plantearse comenzar paralelamente esa transformación también en 1º de Primaria. El tiempo necesario para la transformación se reduciría.
Y si además se aprende de la experiencia, en tres años podríamos tener la transformación total de las escuelas integradoras en inclusivas en mucho menos tiempo.
2- Todo el alumnado que entre en 1º de ESO en el curso 2020-21, en los centros de varias líneas, entre ya en una Escuela Inclusiva.
El proceso sería paralelo al de Infantil y Primaria, aunque en Secundaria habría que hacer una propuesta organizativa más amplia porque las estructuras son diferentes y más rígidas.
Desde mi júbilo educativo y de forma voluntaria, yo me ofrezco a cooperar, ayudar y asesorar a centros concretos, así como a otras instituciones o colectivos que hagan una apuesta firma por la transformación de las escuelas integradoras en escuelas inclusivas.
Mis queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, como podéis ver soy consciente de la dificultad que entrañan mis 3 peticiones para este 2020, pero estoy convencida de que cuesta hacerlo MUCHO MENOS DE LO QUE MUCHOS/AS PIENSAN, PORQUE YA HAY MUCHAS EXPERIENCIAS QUE DEMUESTRAN QUE SE ESTÁ HACIENDO Y DIVERSAS FORMAS DE HACERLO.
Yo me comprometo a trabajar codo con codo con quienes soliciten mi colaboración a la hora de realizar esas transformaciones.
ESTOY CONVENCIDA DE QUE ALGÚN SUEÑO, AUNQUE NO SEA COMPLETO, PODRÉ VERLO HECHO REALIDAD EN EL 2020.
Muchas gracias.
Con todo mi cariño.
Mª Eugenia Pérez.
Mª Eugenia Pérez.
Profesora de Pedagogía Inclusiva.
Me encanta...ojalá se cumplan tus deseos porque se cumplirán el de muchas personas. Gracias por tanta entrega y compromiso por la educación inclusiva. Gracias por ser tan extraordinaria. Gracias Maestra.