EL TERMÓMETRO DE LA FELICIDAD, AL FINAL DE CURSO.
Estamos convencidos de que cuando un alumno es y está feliz en la Escuela, su Aprendizaje se multiplica en calidad y cantidad. Por ello, hacer de nuestra vida escolar cotidiana, una vida feliz, ha sido una constante a lo largo de todo el año.
En los primeros días de este curso, el alumnado de 1ºB, realizó distintas propuestas tendentes a conocerse mejor, a profundizar en el trabajo en equipo... Una de ellas fue la Tertulia con sabor a Chocolate "El termómetro de las escuelas felices". En esta chococharla reflexionaban sobre su felicidad en el instituto y las propuestas para ser más felices.
Además de esa tarea en equipo, cada alumno, de forma individual, reflexionó y coloreó en un termómetro, en una escala que iba de 0 a 10, su grado de felicidad personal y escolar a primero de curso.
Posteriormente, cada alumno/a tenía que escribir como mínimo, dos propuestas a realizar de forma personal a lo largo del curso, con el objetivo de ser más feliz, cuando éste finalizara. Luego, enrollaban su folio a modo de pergamino, lo ataban con una cerda y lo guardaban en una caja.
Además de esa tarea en equipo, cada alumno, de forma individual, reflexionó y coloreó en un termómetro, en una escala que iba de 0 a 10, su grado de felicidad personal y escolar a primero de curso.
Posteriormente, cada alumno/a tenía que escribir como mínimo, dos propuestas a realizar de forma personal a lo largo del curso, con el objetivo de ser más feliz, cuando éste finalizara. Luego, enrollaban su folio a modo de pergamino, lo ataban con una cerda y lo guardaban en una caja.
A lo largo de los nueve meses del curso han permanecido guardados. En el último día de clase de ASL, con la Profesora Macarena Fernández, cada alumno/a abrió su termómetro y rellenó el grado de su felicidad al final de curso.
Los resultados muestran que dos tercios de la clase ha logrado ser más feliz y en algunos casos alcanzan la máxima felicidad. Del tercio restante, que manifiesta no ser más feliz, la mayoría baja un punto en la escala, siendo notable el gran descenso de dos alumnos/as.
Esta experiencia, en la que ellos han sido los protagonistas de los cambios de su felicidad a lo largo del curso, ha sido tan interesante y tan importante, que la vamos a seguir realizando en cursos posteriores.
Los resultados muestran que dos tercios de la clase ha logrado ser más feliz y en algunos casos alcanzan la máxima felicidad. Del tercio restante, que manifiesta no ser más feliz, la mayoría baja un punto en la escala, siendo notable el gran descenso de dos alumnos/as.
Esta experiencia, en la que ellos han sido los protagonistas de los cambios de su felicidad a lo largo del curso, ha sido tan interesante y tan importante, que la vamos a seguir realizando en cursos posteriores.