CAMINANDO HACIA LA META: SOCIEDAD DIVERSA. #INCLUSION
CAMINANDO HACIA LA META.
SOCIEDAD DIVERSA.
Para poder llegar a una meta tenemos que tener muy clara la meta, el camino que tenemos que recorrer y saber exactamente en qué punto del camino estamos. Por ello, es fundamental e imprescindible, tener muy claros los conceptos que nos sitúan en la parte del recorrido en el que nos encontramos.
En los tres últimos años, a través de múltiples evidencias y experiencias, he podido ir comprobando que la mayoría de la sociedad, las escuelas y las comunidades educativas no tienen claras las grandes diferencias que existen entre las escuelas inclusivas y las integradoras.
Es más, he podido constatar, que incluso muchas Asociaciones que trabajan y luchan por las personas con discapacidad, no saben esas diferencias y creen que la inclusión es un paso anterior a la integración.
El curso pasado, antes de entrar en nuestro centro algunos alumnos/as con necesidades educativas especiales, sus familias nos preguntaron (al Equipo de Orientación):
-¿Qué diferencias hay entre una escuela inclusiva y una integradora?
-¿Cómo se trabaja la inclusión en este instituto?
Estas preguntas, que siguen siendo muy frecuentes, incluso cuando las familias son también docentes, acabaron de confirmarme que había que poner en marcha un "plan" que paliara esta situación, si nuestro objetivo es seguir caminando hacia la sociedad diversa.
En ese plan es muy importante empezar a hacer una buena Pedagogía de la Diversidad y trabajar en el conocimiento de las diferencias entre la inclusión y la integración y qué supone, a día de hoy, que la sociedad en la que vivimos, no sea diversa.
A este cometido y de una forma sistemática, llevo comprometida y entregada, los últimos años. Este curso, como ya sabéis los asiduos/as a este blog, estamos inmersos en el Proyecto de Aprendizaje Servicio llamado "La diversidad es el futuro" a través del cuál:
*El profesorado, alumnado y familias están "aprendiendo y enseñando", cumplimentando distintos formularios, realizando vídeos...
*Estamos trabajando múltiples propuestas dentro del currículum en distintas materias: lengua, matemáticas, sociales, naturales, valores ético, plástica, educación física, música, lenguas extranjeras, economía, filosofía...
*Realizamos campañas de concienciación y proyectos internacionales sobre la diversidad...
A través de estas iniciativas se está formando toda nuestra Comunidad Educativa y la sociedad, no sólo sobre las escuelas inclusivas y sus diferencias con las integradoras, sino que también están aprendiendo la importancia que tiene aceptar y valorar la diversidad.
En el blog del proyecto estamos publicando todas nuestras propuestas que pueden servir para informar, formar, concienciar, reflexionar, etc, de la importancia que tiene construir una sociedad diversa y algunos pequeños pasos prácticos, para llegar a ella.
Con la llegada de este nuevo año y como siempre, pedí mis deseos y creo que hasta que se cumplan, seguiré deseando, cada nuevo año, llegar a esa sociedad diversa en la que creo y por la que apuesto cada día.
Hoy 6 de marzo de 2018 se cumplen 33 años de la publicación del Real Decreto 334/1985 de 6 de marzo, de Ordenación de la Educación Especial.
Un decreto que esperábamos con ansiedad, impaciencia y alegría, las familias y las maestras/os que unos años antes, habíamos empezado a "sacar" alumnos/as de los Centros Específicos en los que trabajábamos y nos habíamos "ido" con ellos, a las Aulas Específicas de Educación Especial en los centros ordinarios. Un decreto de 4 páginas publicado en el BOE, que llegué a aprender de memoria y que en aquellos años, apoyó en innumerables ocasiones, lo que yo estaba haciendo.
Lo que en principio nos pareció un gran paso y por supuesto que lo era (sacar al alumnado de los centros específicos a los centros ordinarios), en muy poco tiempo se quedó muy pequeño.
En cuanto estuvimos encerradas con los alumnos/as en las Aulas Específicas de Educación Especial, empezamos a luchar y trabajar para que salieran de las aulas específicas a las aulas ordinarias. Esa lucha de alguna forma, nos hizo resistentes a los fracasos: el "NO" ya lo teníamos. A partir de él, había que seguir luchando.
El largo camino que recorrí en esos años, lo recojo en mi libro Aulas Inclusivas, junto a la legislación que se iba publicando.
En estas más de tres décadas, el lento caminar hacia la meta de la Sociedad Diversa, va sufriendo grandes parones y alguna que otra vez, alguna pequeña zancada que no es suficiente. La mayoría de los centros educativos, a día de hoy, siguen estancados en sus propuestas metodológicas y en la forma de atender a la diversidad de ese obsoleto Real decreto.
Un decreto que esperábamos con ansiedad, impaciencia y alegría, las familias y las maestras/os que unos años antes, habíamos empezado a "sacar" alumnos/as de los Centros Específicos en los que trabajábamos y nos habíamos "ido" con ellos, a las Aulas Específicas de Educación Especial en los centros ordinarios. Un decreto de 4 páginas publicado en el BOE, que llegué a aprender de memoria y que en aquellos años, apoyó en innumerables ocasiones, lo que yo estaba haciendo.
Lo que en principio nos pareció un gran paso y por supuesto que lo era (sacar al alumnado de los centros específicos a los centros ordinarios), en muy poco tiempo se quedó muy pequeño.
En cuanto estuvimos encerradas con los alumnos/as en las Aulas Específicas de Educación Especial, empezamos a luchar y trabajar para que salieran de las aulas específicas a las aulas ordinarias. Esa lucha de alguna forma, nos hizo resistentes a los fracasos: el "NO" ya lo teníamos. A partir de él, había que seguir luchando.
El largo camino que recorrí en esos años, lo recojo en mi libro Aulas Inclusivas, junto a la legislación que se iba publicando.
En estas más de tres décadas, el lento caminar hacia la meta de la Sociedad Diversa, va sufriendo grandes parones y alguna que otra vez, alguna pequeña zancada que no es suficiente. La mayoría de los centros educativos, a día de hoy, siguen estancados en sus propuestas metodológicas y en la forma de atender a la diversidad de ese obsoleto Real decreto.
La leyes, a veces, han ido recogiendo el camino que muchas familias, profesorado y sectores concienciados de la sociedad, han ido marcando, a través de su trabajo, su lucha y sus reivindicaciones. Y aún así, parece que la educación y la escuela está sumida en un largo letargo del que parece imposible salir.
En la sociedad del conocimiento nuevos retos nos obligan a cambiar la mirada y muchas veces, parece que ésta se centra en cambios e innovaciones puntuales y concretas que cambia de forma más o menos superficial, el chasis del coche, aunque su interior queda exactamente igual que estaba.
Mientras que la sociedad, la educación y la escuela no sean diversas y en ellas se acepte, se valore y se ajuste a cada persona con sus diferencias, por mucha innovación que se realice, habremos conseguido muy pocos cambios y avances significativos.
Mientras la innovación en todos los sectores de la sociedad en general y de la educación en particular, no esté encaminada a conseguir que todas las personas sean de primera y tengan los mismos derechos y oportunidades, no podemos, desde mi punto de vista, hablar de innovación educativa.
El tiempo continúa imparable y muchas generaciones de chicos/as diversos se ha ido quedado por el camino sin oportunidades y sin futuro y eso, parece que importa poco a la mayoría de la sociedad, familias y profesores.
Ojalá tuviera una respuesta para el cuándo, pero analizando los años transcurridos y la situación actual, creo que nos queda aún, un largo camino por recorrer lleno de dificultades.
Soy y estoy mucho más optimista en lo que respecta al "HACER" y al "CONSTRUIR". Estoy convencida de que es posible construir una educación y una escuela de calidad y con equidad porque tengo evidencias y experiencias de que se puede hacer.
Si fuéramos capaces de unir y sumar todo el trabajo que cada día hacen muchos sectores de la sociedad, en un "esfuerzo común" hacia la sociedad diversa, se multiplicarían los resultados y la rapidez y solidez de su construcción.
Pero ¿verdaderamente interesa apostar por esta vía de solución que puede ir dando respuesta a los grandes temas que tenemos hoy sobre la mesa, relacionados con la exclusión, la discriminación, el maltrato, el acoso y tantos otros, derivados de la no aceptación de la diversidad?
Mi respuesta a esta pregunta es que no interesa, porque de lo contrario, ya se habrían tomado medidas y decisiones eficaces.
Yo no estoy dispuesta a rendirme y dejar de trabajar. Cada día de mi vida he caminado teniendo claro el camino a seguir y la meta a la que llegar. Hoy puedo estar contenta porque personalmente he conseguido hacer realidad, en mi instituto, todo lo que soñaba antes de ese Real Decreto. No ha sido fácil, pero tengo el convencimiento de que cada día hay más sectores de la sociedad que tienen clara la meta: la sociedad diversa.
Nunca voy a dejar de ser luchadora y reivindicativa, porque esta forma de ser y sentir están en mi ADN. Pero mis fuerzas hace ya tiempo que las estoy dedicando a:
*Construir.
*Dar testimonio.
*Aportar y compartir evidencias y experiencias.
*Formar a la sociedad.
*Orientar, guiar y acompañar a quien está dispuesto a recorrer el camino hacia la sociedad diversa.
Mientras la innovación en todos los sectores de la sociedad en general y de la educación en particular, no esté encaminada a conseguir que todas las personas sean de primera y tengan los mismos derechos y oportunidades, no podemos, desde mi punto de vista, hablar de innovación educativa.
UNA ESCUELA DE TODOS,
PARA TODOS Y CON TODOS.
El tiempo continúa imparable y muchas generaciones de chicos/as diversos se ha ido quedado por el camino sin oportunidades y sin futuro y eso, parece que importa poco a la mayoría de la sociedad, familias y profesores.
¿Hasta cuándo?
¿Qué vamos a hacer?
¿Qué puedo hacer yo?
¿Empezamos a caminar?
¿Continuamos caminando?
¿Empezamos a caminar?
¿Continuamos caminando?
Ojalá tuviera una respuesta para el cuándo, pero analizando los años transcurridos y la situación actual, creo que nos queda aún, un largo camino por recorrer lleno de dificultades.
Soy y estoy mucho más optimista en lo que respecta al "HACER" y al "CONSTRUIR". Estoy convencida de que es posible construir una educación y una escuela de calidad y con equidad porque tengo evidencias y experiencias de que se puede hacer.
Si fuéramos capaces de unir y sumar todo el trabajo que cada día hacen muchos sectores de la sociedad, en un "esfuerzo común" hacia la sociedad diversa, se multiplicarían los resultados y la rapidez y solidez de su construcción.
Pero ¿verdaderamente interesa apostar por esta vía de solución que puede ir dando respuesta a los grandes temas que tenemos hoy sobre la mesa, relacionados con la exclusión, la discriminación, el maltrato, el acoso y tantos otros, derivados de la no aceptación de la diversidad?
Mi respuesta a esta pregunta es que no interesa, porque de lo contrario, ya se habrían tomado medidas y decisiones eficaces.
Yo no estoy dispuesta a rendirme y dejar de trabajar. Cada día de mi vida he caminado teniendo claro el camino a seguir y la meta a la que llegar. Hoy puedo estar contenta porque personalmente he conseguido hacer realidad, en mi instituto, todo lo que soñaba antes de ese Real Decreto. No ha sido fácil, pero tengo el convencimiento de que cada día hay más sectores de la sociedad que tienen clara la meta: la sociedad diversa.
Nunca voy a dejar de ser luchadora y reivindicativa, porque esta forma de ser y sentir están en mi ADN. Pero mis fuerzas hace ya tiempo que las estoy dedicando a:
*Construir.
*Dar testimonio.
*Aportar y compartir evidencias y experiencias.
*Formar a la sociedad.
*Orientar, guiar y acompañar a quien está dispuesto a recorrer el camino hacia la sociedad diversa.
¡CONSTRUCCIÓN Y REIVINDICACIÓN,
PERO SIEMPRE JUNTOS!