¿CUÁL ES MI SINTONÍA? ¿CAMBIO MI DIAL?
¿Cuál es mi sintonía? ¿Cambio mi dial?
La radio que hoy tengo, nada tiene que ver con aquella. ¡Ha cambiado tanto!. Pero lo que permanece igual, es la felicidad que me produce escuchar esa canción. En ambas, me gusta la sintonía y no tengo que cambiar el dial. Pero, estoy segura que en cuanto suene otra música, si no me gusta, lo cambiaré.
...y como los pensamientos son volátiles y van de una cosa a otra...
... y sin saber cómo, me llevan a este comienzo de curso...
Visualizo al alumnado en clase con su profesora. Me gusta lo que veo. Hay una buena sintonía.
Veo buen rítmo de trabajo en el que el alumnado y la profesora están disfrutando con el planteamiento de un problema de la vida real que han de resolver. Todos están implicados en la propuesta y participan activamente. Puedo escuchar a la profesora dinamizando las intervenciones y ayudando en las reflexiones. Escucho las voces amenas de los alumnos aportando sus soluciones. Veo a la profesora con su brillante mirada, clavada en los alumnos y escuchando atentamente. Veo también, que todos juntos, profesora y alumnos, están disfrutando y aprendiendo. Es bella esta escena.
La profesora ha seleccionado una sintonía que a su alumnos le gusta. Está contenta y disfruta con ella. De momento, no tiene que cambiar el dial. Pero...
La profesora ha seleccionado una sintonía que a su alumnos le gusta. Está contenta y disfruta con ella. De momento, no tiene que cambiar el dial. Pero...
¿El profesor es consciente de esta situación?
¿Puede el alumnado cambiar el dial?
¿Quiere el profesor cambiar la sintonía?
¿Puede cambiar el dial?
¿Cómo puede el alumnado cambiar la sintonía?...
¡¡¡Ese es uno de mi retos para este curso!!!
¿Es también el tuyo?