MI VUELTA AL CEIP LEPANTO A TRABAJAR INCLUSIÓN Y LOS DECIMALES, DE LA MANO DE CARMEN Y SU ALUMNADO DE 6º.
El curso 1990-91 fue mi primer año con plaza definitiva en el CEIP Lepanto. Un centro que abrió sus puertas en Abril de 1985, en los tiempos de la EGB (Educación General Básica).
Después de 21 años trabajando en él, en el curso 2010-11, y antes de que finalizara el curso, en el mes de junio, me despedía de mis compañeros/as, alumnado y familias, poniendo rumbo al IES Ítaca.
Me fui unos días antes del final del curso a la Delegación de Educación de Sevilla a realizar las funciones de Presidenta de la Comisión de Baremación de Pedagogía Terapéutica de Sevilla.
Poco sabía entonces, que "Ítaca haría realidad mi sueño". La decisión de irme no fue fácil, como ya he ido contando en mi blog #SiempreFuiMaestra.
Con la perspectiva que me ha ido dando el paso del tiempo, tengo que dar gracias a la vida porque los hechos sucedieran de esta forma, y me obligaran a marcharme.
Durante muchos años habíamos luchado mucho porque reformaran el centro e hicieran las aulas de Infantil, que cuando me fui, aún seguían en el Lepantito, un gimnasio... Y fue, precisamente, ese verano de mi partida, cuando comenzaron las obras.
Fueron pasando los años y no volví, aunque allí se quedaron grandes maestros/as y amigos/as míos entre ellos, Jerónimo y Conchi.
Aunque no me interesaba mucho por lo que pasaba en el colegio, de alguna manera, siempre mis recuerdos y una parte de mi vida, me llevaba allí, al encontrarme con antiguos alumnos/as que me reconocían, con algunos/as maestros/as que seguían en el cole, con muchas familias...
El día 27 de Octubre de 2021, yo volvía a pisar de nuevo el colegio Lepanto, después de 10 años. La emoción, la alegría y el nerviosismo me invadían, cuando mi amiga Lourdes me abrió la puerta por la que tantos años había entrado.
Yo no había visto la obra que habían hecho, casi no recordaba a Encarni la limpiadora que me estaba esperando con tanta alegría, recordaba poco a Manuel el conserje... pero, allí estaba yo, de la mano de mi querida Lourdes, su compañera Pilar Calderón y el alumnado de Infantil de 4 años de ambas clases, disfrutando de hacer mi proyecto de #JubiloEducativo #UnDiaCon.
Ese día también me acerqué a la que había sido mi aula durante tantos años. Conseguí que me la pintaran de violeta y así continuaba pintada y con la misma pizarra colocada en el mismo sitio.
Yo había trabajado mucho con Lourdes y su alumnado dentro de su aula ordinaria, desde que ella llegó al centro en el curso 2004-05.
Lourdes trabajaba por rincones desde hacía muchos años y trabajó con nosotros en distintos proyectos. Así que, poder volver a trabajar juntas era una enorme alegría para ambas.
Toda esas experiencias compartidas en ese hermoso día, las publiqué en este blog y las recogí en mis redes sociales. En el último párrafo decía:
"Gracias querida Lourdes, Pilar, chicos/as, amigas y compañeras, Yumara... por hacer de este 27 de Octubre de 2021, un día tan INOLVIDABLE. Prometo que volveré!!!".
El tiempo fue pasando y no encontraba el momento de volver, atrapada como estoy en los últimos años, realizando formaciones prácticas en centros, sobre #EscuelasInclusivas y #DocenciaCompartida.
En esos años, mi amigo Jerónimo y mi amiga Conchi se jubilaron. Algunas veces, Conchi me hablaba mucho de Carmen, una compañera que había llegado al centro, con la que trabajaba muy bien.
Y un día... el destino y la vida hizo que el camino de Carmen y el mío, se cruzaran. Creo recordar que fue casi a finales del curso 2022-23. Ambas vamos a la misma peluquería y ella, no sé cómo, "me reconoció sin conocerme". La alegría entre ambas fue grande. Quedamos en que en para el curso siguiente, haríamos algo juntas.
Los meses del curso 2023-24 han ido pasando. Yo fui al colegio el día 1 de febrero de 2024 a llevarle a Lourdes unas cajas con materiales míos que ya no necesitaban en el IES. Vi como en el hall estaban las estanterías con los trofeos y varios murales, y el patio de Infantil, de colores.
Ese día, subí a la clase de Carmen a saludarla a ella y a su alumnado y les prometí ir un día a trabajar juntos. Estos momentos también los compartí en mis redes sociales con algunas de estas palabras:
"Así pues, vengo nuevamente feliz del que fue mi Colegio. Hoy he vuelto a abrir un nuevo círculo, que espero sea muy inclusivo".
Carmen y yo ya habíamos hablado de la propuesta que yo le había hecho para empezar a trabajar todo lo relacionado con el trabajo en equipo y el aprendizaje cooperativo. A ella le pareció muy interesante.
En cuanto encontré un hueco en mi apretada agenda, la llamé y cerramos la fecha. Juntas planificamos la propuesta a trabajar detalladamente, con todos los materiales y los roles que ambas íbamos a realizar en la sesión de trabajo, que haríamos en docencia compartida.
LA SESIÓN DE TRABAJO.
El día marcado en nuestras agendas era el lunes 18 de marzo de 2024, de 10:30 a las 12:00. Algunos días antes, le escribí un mail a Laura, la directora del centro, para comentarle que iría ese día.
Pasadas las 10 de la mañana, ya estaba yo en el cole imprimiendo con Diego, todo los documentos necesarios para la sesión.
A las 10,30 Carmen y yo entrábamos en su aula de 6ºA. Unos minutos después, se incorporaba Viky, la maestra de Pedagogía Inclusiva, que hizo sus prácticas conmigo en este colegio cuando estudiaba Magisterio por nuestra Especialidad.
El día que fui al colegio en el mes febrero pasado, cuando me la presentaron no la reconocí, ni me acordaba de ella. Así que, como ella trabaja en el aula ordinaria con Carmen, también compartió la sesión con nosotras y el alumnado.
El alumnado estaba situado en el aula de la forma habitual. Saludamos y enseguida consensuamos la señal de silencio, los turnos de palabras... y algunas pinceladas para recordar la gestión de aula.
Yo coordinaría la sesión, mientras que Carmen se encargaba de los medios audiovisuales, los materiales, el temporizador... Viky se encargaría de ir anotando en la pizarra las intervenciones, los temas trabajados...
Las tres trabajaríamos con el alumnado apoyando, aclarando, resolviendo dudas... durante toda la sesión, tanto en las tareas individuales, como las realizadas en equipo.
Las primeras propuestas a trabajar estaban relacionadas con las diferencias entre trabajar en equipo y en grupo, las profesiones que se realizan en equipo y las características que tienen los trabajos en equipo.
Para ello, el alumnado tenía un documento en que tenía que ir dando respuesta a las siguientes cuestiones, de forma individual y en silencio.
-¿Es lo mismo trabajar en equipo que en grupo? ¿Por qué?
-Profesiones en las que se trabaja en equipo. ¿Por qué?
-Características de los trabajos en equipo.
Planteamos al grupo clase la primera cuestión poníamos un tiempo con el temporizador y el alumnado daba la respuesta. El que necesitaba algo, levantaba la mano y nosotras tres lo atendíamos.
Viky escribió en la pizarra las tres cuestiones, para ir anotando en ella, las respuestas del alumnado.
Finalizada esta parte que trabajamos con temporizador, realizamos la puesta en común del grupo clase, en la que el alumnado pedía la palabra, realizaba su intervención y Viky iba anotando en la pizarra.
Era esencial y muy importante, realizar muy bien esta primera parte, para que a la hora de realizar y trabajar en equipo, tuvieran muy claro que son un equipo, con capacidades diferentes y que todos/as suman en el éxito del equipo. Si un miembro falla, falla en equipo.
El ejemplo del fútbol y del entrenador/a, que siempre realiza el mejor equipo posible y los jugadores aceptan que esa es la mejor opción, suele funcionar muy bien.
Una vez que terminamos las conclusiones y las reflexiones, dimos por terminada la puesta en común y realizamos los Equipos de Base Heterogéneos.
Para ello, Carmen que los conoce muy bien, había trabajado siguiendo el modelo que habíamos previsto en la planificación de la sesión, a través de este documento.
El alumnado recogió sus cosas, se situó alrededor de la clase y las tres maestras pusimos las mesas en equipos de 4 o 5 miembros, para situar a los 24 alumnos/as del grupo clase.
Carmen con el listado en la mano comenzó a nombrar al alumnado que se situaría hombro con hombro para poder realizar la tutoría entre iguales, y posteriormente, completamos los equipos con el resto de alumnado, teniendo en cuenta distintas variables y la diversidad existente en el grupo clase.
He de reseñar que no hubo protestas porque todos sabían porqué, para qué, cómo y con qué finalidad se trabaja en equipo.
Cuando ya estaba todo el alumnado en sus equipos, chocaron sus manos y empezamos a repartir el documentos roles y funciones del equipo que yo había personalizado para esta sesión, con el logo que tantos años utilicé.
Los miembros de cada equipo eligieron los roles. A cada equipo le dimos una carpeta de forma provisional para que colocaran en ella todo lo que habíamos trabajado en esa sesión de clase. El encargado de material se encargó de la carpeta.
En matemáticas estaban trabajando los números decimales, así que habíamos decidido realizar algunas tareas abiertas, flexibles y contextualizadas, con materiales manipulativos: etiquetas de ropa de las rebajas.
Esta tarea la íbamos a trabajar con la estructura de Aprendizaje Cooperativo el Folio Giratorio. Íbamos a realizar 4 o 5 folios giratorios, dependiendo del número de miembro de cada equipo.
Plantilla para los equipos de:
Repartimos un folio en blanco a cada alumno/a. Yo les expliqué el nombre y en qué consiste esa estructura. Cada alumno/a escribió en su folio, en el espacio central, la cuestiones que íbamos a plantear y los espacios para que cada uno/a de ellos escribiera.
También les explique la estructura de Aprendizaje Cooperativo Cabezas Numeradas, ya que cada cabeza tenía que empezar a escribir en su folio giratorio una cuestión diferente:
-cabeza nº1. ¿Dónde podemos encontrar en la vida cotidiana números decimales?
-cabeza nº2. ¿Qué son los números decimales?
-cabeza nº3. Escribe qué operaciones “cuentas” sabes hacer tú con los números decimales
-cabeza nº4. ¿Por qué crees que son importantes estos números? ¿Qué pasaría si no existieran?
-cabeza nº5. Escribe dos números decimales y escribe como se llama cada número dependiendo del lugar que ocupa.
Terminados los giros de los folios que iban marcados por los tiempos puestos en el temporizador, harían la puesta en común en el equipo, con la estructura de Aprendizaje Cooperativo "pagafichas", que también les expliqué.
El tono de voz en el trabajo en equipo también explicamos cómo tenía que ser y para ello utilizamos los vasos verdes y les recordamos al controlador del ruido de cada equipo, su función.
Posteriormente, les repartimos a cada alumno/a un par de etiquetas, para que las fueran mirando y comenzar a trabajar la tarea.
Pero, el tiempo pasó muy rápido y nos quedamos sin empezar a hacer los folios giratorios. En la pizarra quedaba recogido un resumen de todo lo trabajado en la sesión.
Antes de irme, les entregué el regalito que les llevaba y nos despedimos.
Carmen y el alumnado se comprometieron a terminar todas las propuestas programadas para esa sesión.
El alumnado y Carmen se fueron al recreo y yo me quedé en el aula, fotografiando los espacios que educan.
Luego, salí del aula y por el pasillo fui mirando cómo estaba sentado el alumnado en algunas clases y cómo permanecen, después de más de 20 años, las "mesas de centro tic" en las que estaban los ordenadores, que son tremendamente incómodas e inadecuadas para trabajar.
Me parece muy triste y vergonzoso que aún no las hayan cambiado por otro mobiliario de sillas y mesas, acordes a los tiempos en los que estamos.
Por el pasillo encontré algunos posters y murales que me alegraron mucho, porque versaban sobre la diversidad, justicia social, los ODS etc. Y además, descubrí que ya había un ascensor que subía a la planta alta.
Cuando empezaba a recorrer el trozo de pasillo que tantas veces recorrí en mis 20 años en Lepanto, para volver una vez más, a la que fuera mi aula, me paré sorprendida al ver que en el aula que está junto a ella, esas incómodas mesas estaban puestas en equipo y que encima de ellas, en cada equipo, estaban los cartelitos con los roles.
En ese momento pensé en mi frase favorita: "cuando se quiere, se puede y se encuentran soluciones y cuando no se quiere, se encuentran las excusas".
Me puse tan contenta, que entré en el aula e hice algunas fotos de recuerdo.
Continué recorriendo el pasillo hasta la puerta de mi clase. Esta vez sólo llegué a la puerta y me volví. En el pasillo encontré también, diversos trabajos realizados por el alumnado.
Luego, bajé al patio del recreo y le pregunté a Carmen por el profesor/a que estaba trabajando en ese aula que era de 4º de Primaria. Me comentó que se llamaba Álvaro Lozano y yo le dije que me gustaría conocerlo y felicitarlo.
Mi tiempo en el colegio, por ese día, estaba tocando a su fin. Fui a despedirme de Lourdes y en el pasillo me encontré con la profe de Educación Física, Carmen B. que aún sigue en el cole.
En ese momento llegó Álvaro Lozano, profesor de Educación Física, al que conocí y felicité. Su cara de alegría, lo decía todo y sus palabras de agradecimiento por mi felicitación, también.
Yo lo había hecho feliz con esa felicitación, pero él no puede ni imaginar, lo que supuso para mí ver cómo estaba trabajando en su aula.
Mi esperanza en un futuro de cambio inclusivo en Lepanto, se acrecentaron y me ilusioné mucho.
También me despedí de Laura, la directora, que ese día estaba muy ocupada porque estaba allí el inspector.
Antes de irme, una última mirada al hall de entrada que esta vez sí, me hizo volver al pasado, viendo como siguen exponiendo los trabajos en esa zona.
Había sido un hermoso día con Viky, Carmen y el alumnado de 6º. Salía de Lepanto tan contenta, como lo hice durante tantos años y con la convicción de que volveré. Gracias Lourdes y Carmen por volver a traer la alegría de Lepanto a mi corazón.
Sólo tengo el deseo de que el CEIP Lepanto siga la estela inclusiva y que cada día camine hacia esa meta. En ese camino, siempre me encontrarán disponible y dispuesta a cooperar, pero para ello, es necesario un gran cambio de mirada, construir un PROYECTO DE CENTRO INCLUSIVO y llevarlo a cabo con firmeza y convicción.
Unas pinceladas de lo trabajado en la sesión, las podéis encontrar en este vídeo.
De vuelta a casa, iba tan contenta que quise inmortalizar ese día, en una foto con flores violetas, como el renacer a la vida.
Unas pinceladas de este día, las recogía también en mis redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario